El embarazo después del cáncer
Haber sufrido de cáncer de mama no es un impedimento para que una mujer se convierta en madre, sin embargo es posible que se presenten algunas dificultades que dependen en gran medida a los tratamientos que se utilizan para erradicar el cáncer.
Se calcula que alrededor de un 30% de las mujeres menores de 30 años no han tenido bebés y desafortunadamente una gran proporción de mujeres no ha recibido la información necesaria para preservar su fertilidad, especialmente después de padecer cáncer de mama.
Para conocer más sobre este tema, la doctora Cynthia Villarreal Garza, Directora de Oncología en el Centro de Cáncer de Mama del Hospital Zambrano Hellion del Tecnológico de Monterrey, respondió algunas preguntas sobre las precauciones que se deberán tomar para que la paciente cumpla su meta de convertirse en madre.
La enfermedad en edad reproductiva
Del total de pacientes que se diagnostican con cáncer de mama en México, alrededor del 11% de las mujeres tienen 40 años o menos. Esta cifra es mayor a la de otros países desarrollados en donde el porcentaje en promedio es de 2 a 3% en mujeres jóvenes.
De acuerdo a la especialista, en definitiva una mujer que padeció cáncer de mama puede llegar a ser madre, y este es un tema que debe ser hablado con la paciente ya que se tiene la concepción de que una mujer que ha tenido cáncer no debe de embarazarse por riesgos a que la enfermedad regrese.
Una de las principales causas por la que se pensaba que el embarazo podría ser riesgoso en estas condiciones, es por la exposición a hormonas que se da durante el embarazo y que en teoría hacía que la paciente se encontrara más susceptible a desarrollar el cáncer.
No obstante, hay estudios que han comparado a los pacientes que tuvieron cáncer y no se embarazaron, con aquellos que lograron ser padres; los resultados fueron que el embarazo no pone en riesgo a la mujer, siempre y cuando haya pasado un tiempo razonable después del termino del tratamiento.
Planeando ser madre
Los tratamientos de fertilidad pueden retrasar el tratamiento oncológico que es la prioridad en la paciente. Cuando el cáncer se presenta es necesario actuar de forma rápido y asegurándose que los tratamientos de fertilidad no vayan a retrasar el inicio del tratamiento oncológico.
“En ocasiones los médicos no informan a las pacientes de la oportunidad de embarazo después del diagnóstico de cáncer de mama, porque para embarazarse, se requiere que las pacientes se sometan a tratamientos de fertilidad antes de iniciar los tratamientos oncológicos”, agrega la especialista.
El especialista en el área de fertilidad deberá contar con la experiencia necesaria para que junto con el oncólogo se le dé el manejo y el seguimiento oportuno.
Desafortunadamente, los costos de los tratamientos de fertilidad no son costeados por las aseguradoras y tienen que salir del bolsillo del paciente, esto representa un impedimento para que la paciente logre convertirse en madre en algún momento.
Según la especialista Villareal Garza, lo primero que se tiene que hacer cuando se identifica a una paciente joven que tiene cáncer de mama, es preguntarle si ya inicio, o en todo caso sí ya termino de tener hijos. “Esto es muy importante identificarlo porque si hay una paciente que no ha completado su maternidad, entonces se tiene que informar que hay un riesgo con el tratamiento oncológico de que disminuya su capacidad reproductiva”.
En general la quimioterapia le da 10 años más de vida a los ovarios, lo que significa que si una mujer de 25 se sometió al tratamiento, después de éste tiene unos ovarios de 35 años. Dicha situación será más grave en mujeres con mayor edad. En cuanto a los demás tratamientos oncológicos, también existe el riesgo de que disminuyan la probabilidad de un embarazo después de que se llevan a cabo.
“Lo que se hace es que con tratamientos especiales, se estimulan los ovarios para que se puedan conservar en caso de que se vean afectados con la quimioterapia. Incluso en pacientes que tienen pareja o que están casadas, esos óvulos se pueden fertilizar con espermatozoides y entonces lo que se guardan son los embriones”, agrega la doctora Villarreal Garza.
Como se comentaba con anterioridad, este procedimiento se debe de realizar antes de la cirugía en aquellas pacientes que buscan embarazos posteriores al tratamiento contra el cáncer.
¿Cuándo hacerlo?
Una vez que se ha terminado el tratamiento oncológico es recomendable esperar para un embarazo alrededor de seis meses, éstos desde la última quimioterapia o la última pastilla de tratamiento antihormonal.
“También se recomienda tener comunicación con el oncólogo, porque hay cánceres que pueden ser de más alto riesgo y que pudieran presentar recurrencias tempranas”, dice la doctora Villarreal Garza. En esos casos se aconseja esperar un poco, de dos a tres años para revisar que no haya regresado el cáncer.
Una vez que se logra un embarazo, no se requiere un cuidado específico para la paciente, más que el seguimiento estrecho por parte de su ginecólogo y del oncólogo para atender cualquier eventualidad que pudiera llegar a presentarse.
De igual forma, la madre puede llegar a amamantar a su bebé si sus condiciones lo permiten. Hay ocasiones en que a causa de las cirugías secundarias de cáncer de mama, se limita la capacidad de la producción de leche. Pero en el caso de que los senos estén conservados y ya hayan pasado por lo menos seis meses después del último tratamiento de quimioterapia, hormonas, radioterapia, entre otros; no existe ninguna contra indicación para amamantar.
Cómo prevenirlo
A partir de los 20 años, toda mujer debe comenzar a realizarse exploraciones mensuales para conocer sus mamas y detectar de forma oportuna alguna anormalidad. Asimismo, es aconsejable asistir con el especialista a partir de los 25 años, y al llegar a los 40, será el momento de realizarse una mamografía de forma anual. Todas estas estrategias se hacen con el objetivo de identificar tumores pequeños, que tengan mayor probabilidad de curación.
Además de las medidas antes mencionadas, una mujer se encuentra en menor peligro si lleva un estilo de vida saludable, hace ejercicio, mantiene un peso adecuado y no fuma o toma alcohol con frecuencia.
Para las mujeres que ya se encuentran en la menopausia, se recomienda limitar en lo posible el consumo de hormonas, en un período ilimitado de tiempo.
La clave es que antes del tratamiento oncológico se guarden los óvulos o los embriones. Puede ser muy tarde si a una paciente que ya ha terminado el tratamiento, apenas le notifica que puede haber afectación ovárica”.
Doctora Cynthia Villarreal Garza
Directora de Oncología en el Centro de Cáncer de Mama del Hospital Zambrano Hellion del Tecnológico de Monterrey