Interés. Según la vicaria diocesana, es importante que se promueva la vocación sacerdotal.
A partir de los años 90, la vocación sacerdotal entró en "crisis" y se ha acentuado a través del tiempo. La Diócesis de Gómez Palacio lo atribuye a un mundo secularizado, es decir, a que la presencia de Dios ha pasado a segundo término y no tiene injerencia en la vida del hombre.
Aunado a esto, se encuentra el crecimiento de otras religiones, los nuevos modelos familiares y el incremento de carreras universitarias.
"Este fenómeno se está dando, las familias cada día son más pequeñas, menos fervorosas, la formación cristiana es deficiente (…) en los últimos años no es atractiva para los jóvenes la vocación del sacerdocio porque se han abierto tantas carreras universitarias, antiguamente eran muy pocas y quizá una de las oportunidades centrales era el seminario", apuntó Julio Carrillo Gaucín, vicario general diocesano.
Actualmente, la Diócesis cuenta con 42 seminaristas diocesanos, una cifra que resulta insuficiente y que no logra sustituir a los sacerdotes que se retiran o fallecen.
"La población demográfica va creciendo y en muchas Diócesis los sacerdotes van decreciendo por muerte, porque hay poca afluencia a los seminarios, sin embargo, todo esto nos anima realmente a buscar formas de la promoción vocacional, una rama de la iglesia que también hay que fortalecer, falta más, un equipo más sólido que se dedique a visitar colegios, a familias donde se dé una inquietud y haya cierto aprecio por la vida sacerdotal", señaló.
Tan sólo en Gómez Palacio, hasta la fecha existen 54 sacerdotes para una población de 342 mil 286 habitantes.
