Contenta. La maestra Pilar Rioja se mostró feliz de estar en su tierra. Hoy recibirá un homenaje del Instituto Municipal de Cultura en el Teatro Isauro Martínez..
Con esa gran presencia y la sencillez que la han hecho grande entre las grandes, la bailarina lagunera Pilar Rioja llegó ayer a su tierra para compartir con sus paisanos. Desde muy tempranas horas atendió a los medios de comunicación, saludó a conocidos y admiradores, y cerró la tarde compartiendo su experiencia de vida en el Teatro Isauro Martínez.
"Para mí es un orgullo estar en mi tierra, en este teatro, que considero el más hermoso de México, donde tantas veces he trabajado... perdón, corrijo, en el que tantas veces he bailado, porque para mí la danza no es un trabajo, es mi vida y mi felicidad", señaló la mujer que conquistó escenarios de todo el mundo con un particular estilo.
Previo al homenaje que tendrá lugar hoy a las 8:00 de la noche en el Teatro Isauro Martínez, la maestra Pilar Rioja ofreció una clase maestra ayer, donde se proyectaron videos, explicó algunas de las técnicas que la inmortalizaron y recordó anécdotas.
"Estoy muy contenta, dicen que nadie es profeta en su tierra, pero yo creo que sí soy y me siento muy orgullosa, de este homenaje, yo he tenido suerte y siempre me he sentido muy apoyada por los laguneros desde que empecé a bailar y eso me ha dado ánimo para llevar mi carrera hasta donde ha llegado".
Pilar ve sus fotos y recuerda con exactitud los escenarios y momentos donde fueron tomadas, evoca sus anécdotas como si hubieran tenido lugar hace apenas unos días, pero sobre todo, las recuerda con la satisfacción de haberlas bailado.
De haber sido una de las bailarinas que abarcó casi todo el repertorio español, mucho más allá del flamenco, fusionó estilos, experimentó y sobre todo marcó un estilo particular, adquirió un lenguaje propio, sin perder jamás ni la técnica ni su esencia.
"Ahora hay cosas diferentes en la forma de bailar, estoy de acuerdo que hay que actualizarse y hacer cosas diferentes, yo también las hice, pero sin perder el estilo al que te dedicas".
La lagunera bailó con los grandes, músicos y coreografos se emocionaron con su trabajo, fue ovacionada por el público de Viena, Rusia, Estados Unidos, Argentina, España, Colombia, Canadá y una veintena de países más.
"Yo utilicé muchos pasos contemporáneos, pero a la española, tomé cosas de la época de la danza moderna, del folclor, como hizo Kylián, el gran coreógrafo, que agarró pasos de los aborígenes australianos y los tradujo a su estilo, lo que no hay que perder es la esencia de lo que tú haces".
Para la maestra Rioja lo importante en la danza es investigar y tener bases, explica que es como si un arquitecto para hacer un edificio empieza con el penthouse, el edificio se le cae. Por eso ella se introdujo en toda la danza española, desde la escuela Bolera del Siglo XVIII, con ese mestizaje entre el ballet y la danza española que inició en el Siglo XVI.
"En esa fusión el español conservó su esencia, sólo tomó del ballet los pasos, que luego también los transformó a estilo ballet, aquellos trenzados y saltos, pero por ejemplo no quiso las puntas ni la rigidez del clásico, conservó el movimiento del torso y surgió un lenguaje".
La maestra, reconoce sonriente, que siempre bailó porque le gustó, que jamás pensó en la fama o los grandes escenarios, sintió y sigue sintiendo la necesidad de bailar, de hacer lo que le gusta.
"Conocer a León Felipe, David Narudnisky, Antonio Peyri, David Alfaro Siqueiros, el maestro Mata; la tertulia del Sorrento, fue lo que me hizo aprender más, eso me nutrió, cambió mi forma de ver, la técnica es muy importante, pero el sentimiento hace la diferencia".
Una cita
>Pilar Rioja será reconocida hoy en el Teatro Isauro Martínez:
⇒ Con la participación de los bailarines Itziar Muguerza, Gabriel Blanco y Sábas.
⇒ Los músicos José Miguel Moreno, José Luis Negrete y Patricio Cruz.
⇒ Pases de cortesía agotados.
