Portada de mi libro: 27 aniversario de poesias. 1944-1971, editado el 30 de septiembre de 1971, en los Talleres de la Imprenta Mayagoitia de Torreón, Coah.
EN BUSCA DEL CAMINO DE APRENDER UN RECUENTO DE MI VIDA
Mi onceavo libro y el noveno publicado: 27 ANIVERSARIO DE POESIAS, 1944-1971. Editado en los talleres de la imprenta Mayagoitia en Torreón, Coahuila, con 298 páginas y un tiraje de 2000 ejemplares. Con motivo de cumplir 27 años escribiendo 1944-1971, decidí hacer una recopilación de mis libros publicados, que en esa fecha eran: Revista Lux, coautor, publicada por los seminaristas, en Totatiche, Jalisco, para dar a conocer nuestros trabajos literarios; LA POESIA Y SU ESTUDIO 1954; ALGUNAS RIMAS 1955; Historia de la aduana de Torreón, 1955; Mis Raíces, 1956, un estudio genealógico; Mis Cantares, Poesías 1957; Monedas Mexicanas, 1968; y Partículas de la Patria, Poesías, 1970; Resumidas en el volúmen del 27 aniversario.
En el prólogo de este libro, en parte, escribí: En julio de 1971, me visitó el laureado poeta guatemalteco D. Luis Martínez Díaz, que era autor de muchos libros de poemas y ciudadano honorario de la Baja California, quien por esas fechas tenía en prensa una antología de Poetas Mexicanos, que tituló: FULGOR DE BAJA CALIFORNIA. Me manifestó el poeta “que es tan hermosa y elevada la poesía de la Provincia de una sensibilidad y una calidad extraordinarias, que merece ser conocida por propios y extraños.
Querido lector, al cumplir este servidor veintisiete años de escribir y publicar poesía, buena o mala, es cuestión de opiniones; unos habrán visto el lado negativo y la critican; otros el positivo, y les gusta el mensaje que encierran. De una u otra manera, mis libros de poesías, siempre los he publicado y regalado, la mayoría, a Escuelas, Bibliotecas y amigos sin recibir un sólo centavo.
Ahora este volúmen que se publica con una recopilación de la mayor parte de mi obra poética (hasta 1971), que incluye un breve estudio sobre las reglas más elementales e indispensables para construir poesía, trataré de venderlo, ya que recuerdo lo que alguna vez escribiera mi gran amigo el poeta y declamador coahuilense, Lic.
Raymundo de la Cruz López (f), en las páginas del periódico La Opinión, más o menos lo que sigue: “...Son bonitos los aplausos y las felicitaciones y proporcionan una grata satisfacción. Lamentablemente, los poetas también comen...”. Además de la recopilación de los libros citados, contiene tres poemas nuevos, inéditos hasta entonces, que son: EN 27 AÑOS DE AMOR Y POESIA, QUE CONTENDRÁ EL EQUIPAJE Y MI MEJOR POEMA PARA RAMON LOPEZ VELARDE.
El primer poema empieza así:
I. En veintisiete años/ de amor y poesía, /de vivir soñando/ de vivir amando/ con paz y alegría/. Las musas trajeron versos juveniles/poemas de amores, / poemas sinceros, /poemas sutiles.
II.- La mente viajó/ por huertos floridos./ Subió a la montaña, / admiro los lirios./ Vivió realidades/ promesas, delirios./ Miró en los arroyos/las aguas jugar, / y el sin fin oleaje, / del grandioso mar”.
Del segundo, tomo las estrofas V y VI, como sigue: Detén el paso mortal/ y mira a tu alrededor, / Cuánta pobreza de amor/ encierra la humanidad/cuán falsa la caridad, / que algunas veces se hiciera/ tan sólo por vanidad/ no llenan el equipaje/ en el solitario viaje, / del mundo a la eternidad.
VI.- No basta plantar un árbol./ No basta tener un hijo./ No basta escribir un libro./ Si el árbol no se regara, / si el hijo no se educara, / si el libro no se leyera./ El árbol se secaría, / el hijo fracasaría, / y el libro, nada diría”.
Del poema que compuse a Ramón López Velarde el 19 de junio de 1971, con motivo del 50 aniversario de su muerte, en su primera estrofa dice:
I.- Hoy consagra la patria en tu santuario/ un pedestal perenne a tu memoria, / que conserve las rimas y la gloria, / Del legado sutil y pasionario, / que en estrofas de cántico sonoro/ la floresta del campo literario, / engarzaste cual místico rosario/ la bondad, la pureza y el decoro”.
