Telemiedo
Qué injusto, desviado, sinuoso, tortuoso y plagado de desfiladeros está el camino que actualmente nos han hecho transitar a los mexicanos de hoy.
Es una ruta del miedo y terror por innumerables factores inherentes a las dos delincuencias: crímenes dantescos, secuestros, robos con violencia, desapariciones y un sinfín de etcéteras, generados por el hambre y falta de oportunidades de trabajo. Todo ello derivado de la corrupción e impunidad imperantes que han producido la intensa turbulencia que nos azota, misma que crece a velocidad de vértigo y de manera geométrica.
El terror proviene por medio de múltiples emisores, uno de ellos es la telefonía, que por experiencia propia y debido a la naturaleza de mi trabajo requiero de realizar llamadas. Se puede percibir que la gente contesta con temor y alto grado de desconfianza como efecto de las cientos de llamadas que se reciben para extorsionar a la sociedad.
La solución es fácil sin descubrir el hilo negro: prohibir la venta de equipos que se venden sin ningún tipo de registro y bloquear las señales en las prisiones, de donde sabemos son emitidas. ¿Por qué no lo hacen? ¿un gato encerrado más?
Francisco Benavides Beyer,
Cuernavaca, Morelos.
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España pierde población
España sigue perdiendo población según los últimos datos difundidos por el Padrón municipal continuo del Instituto Nacional de Estadística, que cifra el número de habitantes en 46 millones y medio. Desde hace cuatro años, la población española disminuye, entre otras razones por la salida de personas extranjeras que vivían y trabajaban en España, la mayor parte asalariados que abandonan definitivamente nuestro país.
Las estadísticas alertan de la crisis demográfica que atraviesa España y de la pérdida de capital humano, una de las bases del desarrollo de un estado. La población española se ha reducido en 2015 por tercer año consecutivo. En este momento la llegada de inmigrantes no compensa el fenómeno de la pérdida de población.
Lo previsible es que en los próximos años haya en nuestro país más gente que muera de la que nace, como sucede ya en Alemania, Italia o Japón, y en todo el este de Europa. La tasa de fecundidad de España se encuentra entre las más bajas del mundo. Empezamos a ser un país de viejos.
Domingo Martínez Madrid,
Burgos, España.
