Una muestra de la riqueza fósil del desierto coahuilense se exhibe en el Museo.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- En ocho años de labor, el Museo Paleontológico de La Laguna ha reunido miles de millones de años de historia de la Comarca.
Porque hace 160 millones de años, la República Mexicana no era como se conoce en la actualidad... se encontraba inundada por un mar llamado Thetys, comunicando así el Océano Pacífico con el Atlántico.
El Mar de Thetys en su litoral norte inundaba lo que ahora es Monterrey, parte de Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California Sur. En lo que corresponde a Coahuila era una franja de tierra alargada y alta que penetraba en este mar, formando así lo que se llama Península de Coahuila, que abarcaba un 70 por ciento del territorio actual del Estado.
Luego, hace aproximadamente 70 millones de años los movimientos terrestres ocasionaron el surgimiento de lo que ahora es la República Mexicana, lo que provocó la desaparición del prehistórico e importante mar, el cual hoy en día ha aportado importantes restos de los cuales el Museo Paleontológico de La Laguna ha rescatado una gran variedad, entre esas piezas destacan los moluscos, los artrópodos, equinodermos, cordados y reino vegetal.
De las regiones desérticas del norte de México, se han recolectado especímenes de fósiles animales, huesos de dinosaurios y de mamut, caparazones de tortugas, vegetales petrificados, hojas, maderas, frutos y dientes de helicoprion; los fósiles más viejos de México, de los que sólo existen seis y este museo cuenta con cuatro de ellos datan de hace 250 millones de años aproximadamente.
También existen piezas de materiales antropológicos, correspondientes a las tribus que habitaban la región de Coahuila como son las puntas de flecha, morteros, metates, petroglifos, monolitos, hachas y una interesante colección de daguerrotipias de la guerra de Estados Unidos y México.
El museo posee una vasta y variada colección de piezas de fósiles marinos entre las que se incluyen amonites, almejas, ostras, dientes de tiburón, peces petrificados, belemnites, baculites y trilobites.
Además, también tienen una gran cantidad de amonites una de esas piezas tiene aproximadamente 100 millones de años y 80 kilogramos de peso.
Primero la afición, luego el compromiso
En entrevista, María Eugenia Herrera Casas informó que tanto ella como el doctor Jesús Quiroz son paleontólogos aficionados desde hace 20 años. Todo empezó por el puro gusto, pero con el tiempo empezaron a ver la paleontología de una manera más seria y hoy cumplen ocho años de haber presentado su colección al público.
Hasta hoy el Museo cuenta con una gran variedad de piezas y es una colección importante que ha trascendido en todo el país, por el material que ahí se encuentra.
De esta colección, el 80 por ciento se ha extraído de Coahuila y el otro 20 por ciento restante proviene de los estados de Chihuahua y Durango.
Antiguamente se consideraba que un fósil debería tener más de diez mil años para considerarse como tal, este argumento se dio por la errónea idea de que la aparición del hombre fue en ese mismo tiempo, dato que tiempo después se revelaría incorrecto, ya que la especie humana surgió hace más de 300 mil años.
Sin apoyos
La paleontología es la ciencia que tiene por objeto buscar, interpretar y clasificar las abundantes pruebas de vida en tiempos pasados.
La palabra fósil, proveniente del latín “fossilium”, deriva de “fodere” que significa cavar, no se refiere únicamente al estudio de huesos, dientes, conchas y otros tejidos duros conservados de vegetales y animales, sino de toda huella o señal dejada por un organismo que vivió en tiempos pretéritos.
Dado el gran número de fósiles de animales y plantas encontradas, es lógico deducir que sólo una pequeña parte de éstos se conservan como fósiles y que sólo una mínima fracción de éstos ha sido encontrada hasta la fecha.
Entre los más recientes hallazgos de este museo se encuentra una cueva mortuoria, de la que se ha rescatado material muy interesante, este tipo de cuevas las utilizaban los antiguos pobladores indígenas para guardar a sus muertos.
Cabe señalar que aunque este museo tiene material altamente valioso para la paleontología nacional no están recibiendo apoyo de ningún tipo, María Eugenia Herrera Casas y Jesús Quiroz han trabajado todo esto en base a su iniciativa e interés por esta ciencia. “Creo que es importante que las instituciones -públicas o privadas- brinden apoyo a este museo”, comentó María Eugenia.
Antecedentes
La clasificación de los dinosaurios significó una gran tarea sistemática. La categoría de los dinosaurios fue creada en 1841 por Richard Owen, el especialista inglés en anatomía comparada.
Comprendía a reptiles de enorme tamaño, cuello y cola largos, y cráneo pequeño en comparación con el resto del cuerpo. El orden se conformaba con especímenes de formas extremadamente variadas, que vivieron en el Mesozoico (245 a 66 millones de años).
Su distribución mundial quedó demostrada ya a principios del siglo XX, por los hallazgos en toda América, Madagascar, China, India, África Oriental y Europa.
Los primeros restos fueron descubiertos a comienzos del siglo pasado en las capas del Jurásico (208 a 114 millones de años) y del Wealden (144 a 138 millones de años) ingleses, y las primeras descripciones las realizaron Buckland en 1824 y Mantell en 1825.
CLASIFICACIÓN
Ejemplares de esta colección están en exhibición en el Museo Paleontológico de La Laguna.
Moluscos: Gasterópodos, bilvavos, amonoideos y belemites.
Artrópodos: Trilobites.
Equinodermos: Equinidos y Crinoideos.
Cordados: Restos de peces, de dinosaurios y de mamut.
Reino vegetal: Gimnospermas, coníferas, madera petrificada, Angiospermas y hojas petrificadas.
Fósiles animales.
Huesos de dinosaurio.
Caparazones de tortugas.
Maderas.
Dientes de Helicoprión.
Puntas de Flecha.
Morteros.
Metates.
Petroglifos.
Monolitos.
Hachas.
Daguerrotipias de la guerra de Estados Unidos y México.
FUENTE: Museo Paleontológico de La Laguna
