Falla. Sólo 3 % de patentes otorgadas en México es de mexicanos.
Diversos factores han frenado el impulso y desarrollo de patentes, consideraron investigadores que participaron en el encuentro convocado por Cicese en el marco del Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
El director de Patentes y Tecnología en Becerril, Coca & Becerril, Héctor Chagoya, expuso que el patentamiento no es considerado por el desconocimiento de lo básico de las leyes de la propiedad intelectual.
Dijo que uno de los retos a los que se enfrenta la propiedad intelectual es la cultura de derecho.
Ello, aunado a otros inhibidores como la capacidad económica -ya que los procesos para patentar no son baratos- y el interés en identificar y conocer lo que se puede o no patentar, provocan los números bajos de México en la materia, señaló.
En México, anotó, se invierte poco en ciencia y tecnología; de esta inversión, el retorno es casi nulo. Lo que normalmente se hace, indicó Chagoya, es que cuando se realiza un desarrollo se pública y no se protege.
Una vez publicado no será delito que otra persona tome ese conocimiento y lo explote. El problema recae en que no se tiene control del conocimiento.
Omar Monroy Soltero, de la compañía Mink Innovation Knowledge, consideró que el problema en México se observa en los procesos de patentes. "La estadística del registro de marcas no está mal, son números altos, pero en cuanto a patentes es un número que se mantiene a la baja", alertó.
Entre las propuestas para mejorar este panorama los conferencistas señalaron necesario crear planes de acción y tener oficinas de transferencia tecnológica con personal especializado dentro de los centros de investigación.
Esta instancia fungirá como intérprete de las necesidades tanto del empresario como del investigador.