Informe. Antonio Pérez, Abdiel y el abogado Salvador Olivares dieron a conocer el caso donde el menor pide que no se lo lleven. (DIANA GONZÁLEZ)
Abdiel, de 11 años de edad, tiene dos semanas sin poder ir a clases. Teme ser "detenido" en cualquier momento por la Policía y ser alejado de su padre con quien decidió regresarse de Estados Unidos. El niño no ha cometido ningún delito, pero es perseguido por la justicia mexicana para mandarlo a un país que no es el suyo.
Todo inició en 2014. Abdiel vivía con su padre, Antonio Pérez y su madre Claudia Olivas en el Paso, Texas, donde los tres radicaban en forma ilegal y donde Claudia dio a luz a una niña. Tras una discusión, Antonio se separa de Claudia, quien lo reportó a la Policía de Estados Unidos para promover su deportación. Al darse cuenta Antonio, quien era obrero de mantenimiento, decide regresar a México, al ejido 21 de Marzo del municipio de Lerdo, Durango, de donde es originario. Previamente llegó a buscar a su hijo para preguntarle si prefiere quedarse con su madre o regresar con él a México.
"Yo me quise venir con mi papá", asegura el menor. "Yo veía que su mamá no lo trataba bien", justifica Antonio.
Luego, la madre del niño -quien nunca regresó a México a buscarlo o reclamarlo personalmente- inició un proceso en Estados Unidos para solicitar que el menor le sea devuelto. Al mismo tiempo ella comenzaba una relación con otro hombre en Estados Unidos con quien ya formó una nueva familia y procreó otra hija.
Sin embargo, el 15 de enero de 2015 el juez primero mixto con residencia en Lerdo, Arturo Jáuregui Torres, a solicitud de Reyna Torres Mendívil, directora general de la Subsecretaría de América del Norte, de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, que depende de la Secretaría de Relaciones Exteriores, radicó el procedimiento de restitución del menor Abdiel dictando como medidas cautelares el uso de la fuerza pública (Policía Militarizada) e incluso el cateo con apertura de candados, escalamiento de muros para realizar esta diligencia y puesta a disposición del menor para llevarlo a una casa hogar mientras se hacía el trámite para regresarlo con su madre en Estados Unidos y pese a su condición de ilegal en aquel país.
"Llegaron como 15 patrullas y militares, hasta parecía que iban por 'El Chapo'. No encontraron a nadie", recuerda el abuelo paterno del niño Raúl Pérez.
Para el 6 de marzo de ese año y con la asesoría de un abogado se promovió un amparo indirecto contra esta determinación judicial y se concedió para que el menor fuera escuchado como ocurrió en la audiencia del 11 de marzo de este año 2016 donde el niño pidió al juez que le permitiera estar con su padre.
No obstante y pese a ello el juez Arturo Jáuregui resolvió nuevamente restituir el niño a su madre de forma inmediata como lo solicita la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El abogado del niño, Salvador Olivares, explica que lo anterior contraviene al Artículo 13 de la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores que dice que la autoridad judicial o administrativa del estado requerido no está obligada a ordenar la restitución del menor si la persona, institución u otro organismo que se opone a su restitución demuestra que existe riesgo de que esto exponga al menor a un peligro psíquico y que la autoridad judicial o administrativa podrá asimismo negarse a ordenar la restitución del menor si comprueba que el propio menor se opone a su restitución, cuando el menor haya alcanzado una edad y un grado de madurez en que resulta apropiado tener en cuenta sus opiniones.
Para ello al niño se le practicaron pruebas psicológicas cuyo dictamen determinó que es apto para tomar una decisión de este tipo.
Se suma que tanto Miguel Valenzuela, director de la escuela primaria Valentín Gómez Farías (donde Adbiel cursa el V grado) como el comisariado ejidal del 21 de Marzo, José Luis Soto, declararon que el niño se encuentra bien en su entorno.
Y es que Abdiel, aunque expresa buenos sentimientos hacia su madre y le gustaría lo visitara de vez en cuando recuerda como el pasado 10 de mayo al llamarle por teléfono para felicitarla por el Día de las Madres recibió de ella regaños usando palabras altisonantes por haber accedido a regresar a México con su papá por lo que tuvo que terminar la comunicación inmediatamente al verse afectado en su estado anímico.
Pese a todo lo anterior la orden de llevarlo a Estados Unidos sigue vigente aunque ya el abogado defensor promovió un recurso de apelación en contra de la sentencia de este juez y busca además una suspensión definitiva para evitar que el niño sea llevado por las corporaciones a una casa-hogar.
"Ahorita andamos pa'llá y pa' acá", dice el pequeño Abdiel, a quien le gustaría poder ir a la escuela como un niño normal, sin temor a ser alejado de su familia y del entorno al que ya está acostumbrado.
