Cámaras. El crimen organizado en Tamaulipas quitó las cámaras de seguridad, desafiando al gobierno.
El crimen organizado desafió de nueva cuenta a las autoridades al derribar cuatro postes con videocámaras en funcionamiento en esta ciudad, uno de ellos a metros de la delegación de la PGR, y huir sin detenidos.
De acuerdo con testigos, los delincuentes tumbaron ayer entre las 3:00 y 4:00 horas los postes en la Avenida Hidalgo, una de las más transitadas y que conecta a las carreteras a Monterrey con cruces internacionales.
Los delincuentes, detallaron las fuentes, usaron maquinaria pesada y rotomartillos para destrozar las bases de los postes, hechas de concreto y varilla de media pulgada.
Después usaron una retroexcavadora o "mano de chango" para doblarlos al tiempo que sujetos estiraban los postes con cuerdas hasta tumbarlos.
Los aparatos derrumbados forman parte de un sistema de videovigilancia que desde octubre pasado debía funcionar con 462 cámaras, pero, según un recuento periodístico, el crimen ha derribado al menos 120 y hay postes sin equipo. El sistema es operado por la Sedena desde la Octava Zona Militar en esta ciudad, ya que el edificio del C4 aún está en obra gris. Los criminales, narraron testigos, empezaron derribando dos postes en la Avenida Hidalgo y La Cima, frente al Hotel Fiesta Inn, para luego tumbar otro en la misma vialidad a la altura de la Colonia Valle Alto.
Entonces, una cuadrilla de delincuentes se dirigió a la PGR y derrumbó otro en el crucero con la calle Israel. Cuando estaban a punto de derribar el segundo en ese lugar, los criminales fueron advertidos de la llegada de fuerzas federales y huyeron dejando un poste dañado.
