ANUNCIO| CREL LÍDER OPOSITOR COMITÉ DE SALVACIÓN NACIONAL
Acusan que pese a las denuncias de fraude se otorgó el triunfo al primer ministro Yanukóvich
EFE
KIEV, UCRANIA.- El líder opositor Víctor Yúschenko convocó ayer una huelga política general y anunció la creación de un Comité de Salvación Nacional para ?defender la democracia? en Ucrania tras el ?pucherazo? en las elecciones presidenciales.
La Comisión Electoral Central de Ucrania (CEC) proclamó ayer ganador de las presidenciales al primer ministro Víctor Yanukóvich, con una ventaja de menos de tres puntos sobre el líder opositor Víctor Yúschenko.
Según los datos oficiales anunciados, acogidos por la oposición al grito de ?¡Vergüenza!?, Yanukóvich obtuvo 15 millones 93 mil 691 votos, lo que representa el 49.46 por ciento de los votantes, y Yúschenko 14 millones 222 mil 289 votos, correspondientes al 46.61 por ciento.
De esta forma, por ambos candidatos votaron más de 39 millones de habitantes, mientras que en el censo, ya ampliado tras la primera vuelta, figuraban 37 millones 944 mil 980 ciudadanos con derecho al voto. Con su declaración, la CEC desoyó la voz de centenares de miles de ucranianos, que protestan contra el fraude en Kiev, de la Unión Europea y la OSCE.
De acuerdo con lo anunciado por el presidente de la CEC, Sergueí Kiválov, Yanukóvich ganó con una ventaja de menos de 800 mil votos, mientras Yúschenko denuncia que las autoridades falsificaron hasta cinco millones de papeletas.
?La única salida del conflicto actual es que el pueblo demuestre su voluntad, y por ello creamos el Comité de Salvación Nacional, que convoca una huelga política general?, dijo Yúschenko ante 100 mil personas concentradas en la plaza de la Independencia en Kiev.
Explicó que esos pasos de la oposición son respuesta a la actitud de las autoridades que, no obstante las denuncias de fraude en las urnas y las críticas internacionales proclamaron como presidente electo al rival de Yúschenko, el primer ministro Víctor Yanukóvich. ?Es nuestra respuesta a las arbitrariedades que comete el régimen actual?, dijo el dirigente liberal opositor sobre el presidente saliente de Ucrania, Leonid Kuchma, y su delfín, Yanukóvich.
Aclamado por la multitud, Yúschenko denunció que la decisión de la Comisión Electoral de legitimar la ?victoria? de Yanukóvich ?es ilegal y pone al país al borde de la guerra civil?.
?Con esa decisión quieren ponernos de rodillas y doblegar la voluntad popular, pero somos muchos y no podrán con nosotros?, indicó el político, reclamado como presidente por varias regiones del Oeste de Ucrania, baluarte de la oposición, además de Kiev.
?¡No nos vencerán!?, ?!Yúschenko??, coreaba en respuesta la multitud concentrada en la plaza, teñida de color naranja, símbolo de la oposición, bajo una intensa nevada.
El líder opositor señaló que, al proclamar a Yanukóvich como ganador de los polémicos comicios, ?el poder ha frustrado la última posibilidad de negociaciones políticas?, pero aseguró que ello sólo consolidará la voluntad de los ucranianos de defender la democracia.
Los observadores internacionales han denunciado fraude en las elecciones ucranianas del pasado domingo, y la Unión Europea, la OSCE y Estados Unidos pidieron a Kiev que se revisen los resultados para comprobar que reflejan la voluntad popular.
Yanukóvich, mientras tanto, anunció en una intervención en directo por dos canales de televisión que hoy iniciará negociaciones con el equipo de Yúschenko para encontrar una salida pacífica de la crisis política actual.
?Propondremos un plan de arreglo y escucharemos sus propuestas para hallar un lenguaje común, pues Ucrania es nuestra casa común donde debemos convivir en paz?, dijo Yanukóvich y añadió que no quiere que quienes apoyan Yúschenko ?se sientan engañados?.
En la plaza de la Independencia le respondió el líder socialista y aliado de Yúschenko, Alexandr Moroz, quien declaró que la presión popular hará que Kuchma y Yanukóvich ?entreguen la administración? a la oposición política y al pueblo.
?La fuerza popular los obligará a sentarse a negociar, y Kuchma, ahora encerrado en su residencia y rodeado de soldados armados, nos entregará él mismo el poder?, dijo Moroz, quien pidió los jóvenes reunidos en la plaza que mantengan la calma y eviten la violencia.
PERFILES DE LOS DOS OPONENTES
VÍKTOR YANUKÓVICH: Dos veces en la cárcel
*Víktor Yanukóvich, actual primer ministro, tiene 54 años y las elecciones le han sacado a la luz sus antecedentes penales.
*En su juventud estuvo dos veces en la cárcel. Huérfano de padre, fue condenado por hurto cuando tenía 17 años, y posteriormente por agresión. Los expedientes de ambas condenas han desaparecido.
*Yanukóvich, ex gobernador de la región de Donetsk, es considerado un duro y está acostumbrado a lidiar con poderosas mafias.
*El presidente saliente, Leonid Kuchma, y él han forjado importantes alianzas. En junio pasado, el yerno de Kuchma, Víktor Pinchuk, y el poderoso oligarca Rinat Ajmétov, cercano a Yanukóvich, privatizaron por 800 millones de dólares la planta metalúrgica de Kryvorozhstal, la mayor del país.
*Ha prometido hacer del ruso la segunda lengua oficial de Ucrania y permitir la doble nacionalidad. Como primer ministro, subió las pensiones a cargo del sector público antes de las elecciones.
VÍKTOR YÚSCHENKO: El hombre del cambio
*El autoproclamado presidente de Ucrania, Víktor Yúschenko, tiene 50 años y está casado con una ciudadana estadounidense de origen ucranio, Yekaterina, sobre la que se centraron los ataques durante la campaña electoral por haber trabajado para el Departamento de Estado norteamericano.
*Fue presidente del Banco Central y se atrajo la admiración de Occidente por sus esfuerzos reformistas en el Gobierno del presidente saliente, Leonid Kuchma.
*Después de lograr reducir el impacto de la deuda rusa en 1998, Yúschenko fue nombrado primer ministro por Kuchma, y muchos analistas creen que éste le estaba preparando como sucesor.
*Su popularidad en todo el país llegó a contrastar con la mala imagen de Kuchma, que le destituyó en 2001 apoyándose en los grupos industriales próximos a Moscú.
*De cauteloso y leal tecnócrata pasó a liderar la oposición, que propugna cambios políticos radicales en Ucrania.
FUENTE: El País
Proponen acuerdo
El presidente Leonid Kuchma, hombre categórico en sus declaraciones y en ocasiones grosero, no se destaca por su espíritu conciliador, y su propuesta de iniciar negociaciones para poner fin la crisis política ucraniana fue un hecho inusitado.
También lo fue la inmediata aceptación de la propuesta por Yuliya Tymoshenko, una dirigente opositora conocida por sus arengas feroces contra las autoridades, que horas antes habían proclamado que las negociaciones estaban fuera de toda posibilidad.
Estas anomalías gemelas, que se produjeron mientras nevaba sobre una vasta concentración de manifestantes, podrían augurar un paso importante hacia la resolución de un impasse que muchos temen podría conducir a la violencia e incluso a la guerra civil. O bien podrían ser fintas de dos hábiles veteranos de la grescas políticas ucranianas.
Ningún bando posee una ventaja estratégica clara y ambos tienen mucho qué perder si se desata el caos; así, los dos sectores aceptarían las conversaciones como manera de ganar tiempo mientras cada una elabora su plan.
Kuchma y por extensión su sucesor designado a dedo Víktor Yanukóvich, que encabeza el escrutinio en las elecciones presuntamente fraudulentas que desataron la crisis, se ganaría el desprecio de Occidente si la policía y los soldados dispersaran a los manifestantes. Si bien Yanukóvich probablemente seguiría la política de Kuchma de integrar al país en la esfera de influencia de Moscú, Ucrania recibe ayuda de Estados Unidos y trata de impulsar su economía mediante el comercio con los mercados occidentales.
El presidente estadounidense George W. Bush dijo a Kuchma la semana pasada que Washington evaluaría sus relaciones con Kiev si no considerara que las elecciones fueron justas, lo que constituyó una bofetada ruidosa en la cara de quien ha enviado soldados a Irak.
Tal vez Kuchma aspira a una garantía de impunidad legal si la oposición llega al poder. Se lo ha acusado varias veces de corrupción e incluso de connivencia en el asesinato de un periodista independiente.
La oposición, cuyo candidato Víktor Yúschenko alega que lo despojaron de la victoria electoral, quiere ganar legitimidad para su reclamo. Si bien Yúschenko tiende a Occidente, sabe que es necesario aplacar a Rusia, un vecino gigantesco y pendenciero que vería con desagrado su ascenso al poder por medio de la insurrección.
Al aceptar las negociaciones, los dos bandos mantienen la apariencia conciliadora. Pero las primeras impresiones indican que se trataría de una fachada endeble.
Kuchma sazonó su oferta con duras críticas a la oposición por dirigir una ?farsa política?, y la presentó de una manera tal que podría parecer insultante: no la formuló en persona ni por televisión en vivo, sino mediante una declaración leída por un locutor de televisión y entregada a las agencias noticiosas.
Tymoshenko fue veloz en el contraataque, al observar que ?se dirigió a nosotros por intermedio de (la agencia noticiosa) Interfax?, y no dio el menor indicio de retroceder.
?Tienen miedo, están retrocediendo?, dijo en declaraciones a Interfax. ?Mañana será el día de la transferencia del poder?.
