El presidente de México indicó que la corrupción también se encuentra en la inversión privada.
Empresarios reclamaron ayer al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, acciones para frenar la corrupción, a lo que el primer mandatario les respondió diciendo que la Iniciativa Privada también tiene responsabilidad en el problema.
Durante la toma de compromiso del nuevo presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, el jefe del Ejecutivo federal escuchó las demandas del empresariado para hacer frente a la corrupción en el país.
Cuando tomó la palabra, Peña Nieto reviró: "hay que decirlo, la corrupción no es un elemento privativo del ámbito público, lo es también del ámbito privado y a veces van de la mano".
Posteriormente aseguró tener la disposición de trabajar en favor del estado de derecho, y de combatir la corrupción y la impunidad. "Y eso, dijo, se logrará entre todos, pues será la única forma de tener un país más justo, igualitario y confiado, en el que se respete la ley y donde las empresas puedan crecer en un ambiente de certidumbre jurídica".
Aunque consideró que el sector privado ha ayudado ante este problema que erosiona el crecimiento económico y lastima la confianza ciudadana en las instituciones, pidió hacer más.
Peña Nieto recordó que las principales fuerzas políticas en el Congreso de la Unión presentaron sus iniciativas de leyes secundarias para hacer operativo el Sistema Nacional Anticorrupción, e incluso, dijo, hay una iniciativa ciudadana.
Por ello, el presidente confió en que a partir de esto se dé ya un debate para contar pronto con la legislación correspondiente. También convocó a los empresarios a trabajar en el tema de seguridad social, garantizando mejores condiciones para sus empleados y las comunidades donde se ubican.
La administración de Enrique Peña Nieto ha sido cuestionada debido a presuntos actos de corrupción y a la falta de acciones para castigarlos y frenarlos. Entre los escándalos que han sido detonados en este sexenio sobresalen el de la empresa OHL, la "casa blanca", grupo Higa y el más reciente, el presunto fraude de contratos y pagos por servicios inexistentes en la Cruzada contra el Hambre.
En enero pasado se dio a conocer que, de acuerdo con el Índice de la Percepción de la Corrupción 2015, México es el país con mayor nivel de corrupción de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos y que este problema le cuesta cerca de 9 % del Producto Interno Bruto (PIB).
