Se dice que la realidad supera la ficción, y así es. Casos que hicieron estremecer a los laguneros, así lo demuestran. Se trata de historias de madres de familia que en un momento de furia, terminaron con la vida de sus propios hijos.
El caso más reciente, es el de Susana, una gomezpalatina que primero reportó la desaparición de su hija de un año y tres meses de edad, después su cuerpo se encontró en el Relleno Sanitario de aquella ciudad. Su madre, la había asfixiado, y de acuerdo con las primeras investigaciones, depositó su cuerpecito en una bolsa para la basura, y como tal, la arrojó en un lote baldío. El caso se mantiene abierto.
En Coahuila, se registró un caso similar. Es la historia de Raquel Morales, una joven madre de familia, originaria del municipio de Sabinas, la cual terminó con la vida de sus cuatro hijos de un tiro en la cabeza, y después se suicidó de la misma forma. Las víctimas fueron identificadas como: Daniel de 9 años, Ángeles Elizabeth de 8 años, Ignacio de 5 años y Lupita de 3 años.
Para el psicólogo José Antonio Miranda, es necesario entender qué hubo detrás de estas mujeres que las orilló a matar a sus propios hijos.
Y es que explica que gente en depresión puede cometer un homicidio porque tal vez vivió situaciones traumáticas, aunque también existen personas en ese mismo estado que terminan por suicidarse al no poder enfrentar situaciones emocionales importantes.
Miranda comenta que a dicho estado mental, se le conoce como Síndrome de Inhabilidad Aprendida, que es el resultado de una violencia recurrente que se vive por largos períodos de la vida. “No se justifica el hecho”, insiste, pero señala que lo entendible en el caso de Susana, es que ella pudiera haber desarrollado este padecimiento, en el que el paciente lastima a la persona que más quiere con la idea de quitarle ese sufrimiento. “Hay características psicológicas específicas que hacen que este síndrome nos lleve a situaciones como esas”.
Desafortunadamente son casos que se pudieran presentar con frecuencia, sobre todo en mujeres que han sufrido violencia física y emocional por un largo tiempo.
En casos sencillos, la violencia se puede reflejar en el comportamiento de la mujer, siendo olvidadiza, distraída, es incapaz de realizar labores sencillas, hasta incluso puede ser diagnosticada como depresiva e incapaz de tomar decisiones.
En el extremo, esas mujeres llegan a perder el control, son incapaces de tomar decisiones o bien toman decisiones extremas, y presentan una tendencia a lastimar a alguien que consideran importante para ellas, genera como una visión túnel “donde la persona solo ve un punto y se bloquea de todo lo demás”.
La violencia tiene varias características. “Si yo te estoy diciendo que eres incapaz, que eres una persona inútil, que eres tonto, y si para ti soy una autoridad, caerás en este estado. Pero, ¿por qué hay gente que no cae? Porque tiene otros recursos, porque toma mejores decisiones, entiende mejor las cosas, o bien busca la manera de ser ‘rescatada’”, explica el psicólogo.
Razón por la que recalca que es importante “rescatar” a las mujeres que son víctimas de violencia, sobre todo si es extrema.
Pero no es un fácil, ya que para la víctima, lo importante es mantener a su pareja, porque es una relación codependiente, “la persona siente que no vive si no es con esta persona, es que yo pensé que él no iba a regresar, fue la frase que utilizó la mujer (Susana) al matar a la niña”.
LA AUTORIDAD
Yezka Garza, titular de la Procuraduría para los Niños, las Niñas y la Familia en Coahuila, informa que se han detectado casos en donde la violencia que los propios padres ejercen hacia sus propios hijos es tal, que han llegado a poner en riesgo la vida de los pequeños.
Aunque libre, la madre no puede estar cerca de sus hijos “bajo ninguna circunstancia”, recalca la procuradora.
Sobre los casos que pudieran haber motivado a esas madres que han dejado severos daños físicos y emocionales a sus hijos, coincide con el especialista, al señalar que son personas con una “falta de tolerancia a la frustración”.
Prueba de ello, es que los casos de maltrato hacia los menores, se incrementan durante el período vacacional de los niños de forma considerable.
Razón por la que Garza llama a las mamás “que si son receptoras de violencia, no se desquiten con los niños porque terminan siendo generadoras”.
Es por ello que dependencias como Sí Mujer, buscan ese “rescate” del que habla el especialista, de las víctimas de violencia, “donde pueden acudir para que les ayuden a tener una salida de ese círculo de violencia que ellas viven, o si no son violentadas, que las ayuden a controlar muchas veces sus emociones, sus sentimientos y las enseñan a ser más tolerantes”, señala Yezka Garza.
Además, considera como algo importante y esencial, acudir con regularidad al psicólogo “porque también la cabeza, la mente se cansa y hay que depurar muchas emociones que traemos desgraciadamente y se desquitan con los más vulnerables. A veces los problemas entre las parejas, desencadenan en maltrato hacia los niños o hacia las niñas también”.
EN CIFRAS
La Procuraduría para los Niños, las Niñas y la Familia, sí ha retirado de sus familias a los pequeños víctimas de violencia extrema. Hasta el momento, la dependencia estatal ha institucionalizado a 330 menores en todo el estado, en donde la región Laguna y Sureste (que contempla Saltillo) es donde se concentra el mayor número de casos.
De eses total, se estima que cerca de un 20 por ciento de los casos han sido detonados por alguna cuestión de falta de tolerancia a la frustración o por alguna pela familiar.
Garza, comenta que en el 65 por ciento de los casos, son las propias madres las victimarias de sus pequeños, “no siempre son los padrastros o papás, alrededor del 65 por ciento de los agresores, son las mamás de los niños".
En los primeros 15 días del mes de enero, en Coahuila fueron presentadas 12 denuncias por violencia familiar, entre las cuales figuró la omisión de cuidados, delitos sexuales y abandono.
De acuerdo con la titular de Pronnif, la violencia hacia los niños es una problemática que siempre ha existido y que existe en todo el territorio nacional. Dice que en Coahuila, es un estado que ha visibilizado las cifras, para tener indicadores y crear políticas públicas como lo es ahora este nuevo modelo de protección.
En el 2015 Pronnif cerró con 6 mil reportes de maltrato en todo el estado que desencadenaron en más de 14 mil intervenciones de la Policía especializada, así como más de 300 órdenes de protección giradas de separación del seno familiar de un niño con su padres.
En 2014, las cifras fueron más altas, al registrar 10 mil casos de intervención, “este año bajamos alrededor del 40 por ciento de las lesiones en contra de los niños”.
En la actualidad, además de golpes, se encuentran varios casos de omisión de cuidados y la falta de registro, seguido por el abandono, la desnutrición, la deserción escolar, “pero sí ha bajado considerablemente el tema de las lesiones contra de los niños”.
Sin embargo… los casos siguen.
En un momento de furia, mamás terminaron con la vida de sus hijos.
