Atentados. Agentes de policía permanecen junto a los cuerpos de los israelíes asesinados por un palestino.
Cinco personas -tres israelíes, un palestino y un judío estadounidense- murieron ayer en dos ataques palestinos, uno en Tel Aviv y otro en una carretera de Cisjordania, en un nuevo repunte de la ola de violencia después de una semana de relativa calma.
Los ataques han hecho pedazos las esperanzas de que el bajón en el número de ataques palestinos estos últimos días fuese indicio de que la violencia, que empezó el pasado septiembre y se agravó en octubre, comenzaba a apagarse.
La última agresión se produjo ayer por la tarde en una carretera que conecta los asentamientos judíos en el territorio ocupado de Cisjordania, cuando un palestino del distrito de Hebrón abrió fuego con un arma automática contra varios vehículos que estaban en un atasco.
A causa de los disparos, efectuados desde un coche en movimiento, murieron un joven estadounidense en la veintena, un colono israelí de 51 años identificado como Yaacov Don y un viandante palestino de unos 40.
Los hechos ocurrieron pasadas las 16.30 locales y en una hora de máximo tráfico, cuando los trabajadores regresan a sus casas.