'Es momento para innovar'

Para Andrés Oppenheimer la coyuntura económica y financiera que se vive actualmente es el momento oportuno para apostarle a la innovación en todos los sectores económicos y sociales del mundo.

Tras dar su conferencia sobre Emprendurismo e Innovación, motor de la Industria en América Latina a los socios de Canacintra, el periodista argentino habló, como pocos, sobre el tema de innovación, una palabra de la que en ocasiones todos hablan, pero pocos aplican.

En la charla relató que su experiencia profesional le ha permitido conocer de cerca casos de negocios que son muy innovadores y que hoy en día son negocios de gran éxito en el mundo.

Dijo que en estos momentos quienes no innovan se quedan fuera de la jugada global, sin importar si son empresarios, docentes, estudiantes o gobierno.

Mencionó casos como el de Kodak, empresa líder hace muchos años en cámaras fotográficas, pero que no contempló innovar en su momento por encontrarse en una zona de confort económico, por lo que tuvo que cerrar ante las nuevas innovaciones que lanzaron firmas como Instagram.

Los casos de innovación no sólo hablan de transformar o facilitar las tareas de personas que no pueden caminar, estudiar, descubrir una nueva medicina, sino que pueden cambiar totalmente un sector productivo como en manufacturas textiles o cambiar hábitos de una metrópoli con los autos autónomos.

Pareciera una exageración, pero la innovación podría considerarse como una amenaza global, en donde las innovaciones tecnológicas, de sistemas de estudio, de salud, entre otros, modifican las actividades de una comunidad o de una ciudad.

PRESIÓN SOCIAL

Para Andrés Oppenheimer es imperativo que la innovación se generalice y se socialice en todos los ámbitos de una sociedad, sin importar si es México, Francia o Guatemala.

Opinó que es lamentable que en sociedades de diversos países, como la mexicana, se hable mucho de cosas que no deciden el futuro de las naciones, pero sí se publique y salgan en la tele personajes como futbolistas de renombre, actrices y cantantes. Pero, dijo, se olvidan de promover sus talentos científicos y tecnológicos, esos que nadie sabe o conoce sus desarrollos.

Declaró el periodista que esto no vendrá del arriba, de los gobiernos, sino de la propia presión social, quien obligue a la autoridad a tener estos temas en la agenda pública y se presuma, por qué no, de los logros alcanzados por científicos que concursaron y representaron a su país y que ganaron un reconocimiento mundial, nacional, regional o estatal.

Opinó que mientras los jóvenes quieren ser futbolistas como el "Chicharito" y una cantante como Katy Perry, pocos aspiran en ser un Mario Molina, Premio Nobel de Química o un Bill Gates o Steve Jobs.

ES CULPA DE TODOS

Andrés Oppenhaimer culpó a toda la sociedad de que la innovación no se encuentre dentro de la agenda política, de las empresas y de la comunidad.

Citó que mientras en Corea se registran 8 mil patentes al año, en México la cifra es de 222.

Expresó que en estos momentos en donde se enfrentan tiempos complicados en el ámbito económico y financiero, las empresas y gobiernos "no hay excusa para no innovar y quien no lo hace muere en un mundo globalizado".

Por ello, las personas deben a partir de hoy ponerse a meditar y preguntarse en qué estoy innovando en mi trabajo, en mi forma de estudiar, en la forma de vender, en escribir, en ofrecer un servicio. La tarea que dejó a los asistentes que acudieron a la conferencia es ambiciosa, ya que no sólo trata de comprar su libro y pedir un autógrafo, sino el compromiso real de cada persona para innovar en su día a día, en modificar las cosas que hacen, sin gastar nada.