Fallece. El cadáver de Luis Enrique quedó en las celdas de la cárcel municipal.
Un ebrio consuetudinario de 51 años que había ingresado a la cárcel municipal de Gómez Palacio la noche del domingo, amaneció muerto dentro de la celda y hasta las 12:00 horas de ayer se dieron cuenta.
"Era del escuadrón de la muerte", dijo uno de los trabajadores de la prisión, quien además declaró que hacía tiempo el hombre deambulaba por la plaza principal de esta ciudad junto a otros "alcohólicos" que acostumbran reunirse a todas horas en dicho paseo público.
De acuerdo a lo informado por el director de la cárcel municipal, el finado se llamaba Luis Enrique Hernández Santana, de 51 años y la noche del domingo, elementos de la Policía Municipal lo recogieron de la plaza y lo internaron en la ergástula.
Ayer, alrededor de las 12:00 horas, le hablaron a Hernández Santana para que saliera de la celda y asearla, pero ya no contestó y al moverlo, se dieron cuenta de que ya estaba muerto, motivo por el cual dieron parte a C-4 para reportar lo sucedido.
Poco más tarde acudió el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, para tomar conocimiento y dar fe. Peritos de la Fiscalía se hicieron cargo del levantamiento el cadáver.
A la espera
Las autoridades de la Vicefiscalía de la Región Laguna Durango esperan que los familares de Luis Enrique acudan a reclamar sus restos para hacerles entrega.