Muestra otra cara de transgénicos

Los investigadores mexicanos tienen una opinión muy distinta sobre el uso de semillas transgénicas en México. La viabilidad que ven para su aplicación en cultivos en el país se sustenta en base a estudios hechos en centros de investigación del país como el Cinvestav, así como de experiencias que se tienen en el mundo.

Luis Herrera Estrella, director del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) es un ingeniero bioquímico, catedrático, investigador y académico mexicano. Se ha especializado en la genética y biología molecular de las plantas. Con la ayuda de su equipo de trabajo ha logrado producir variedades transgénicas resistentes a las bacterias patógenas logrando con estos resultados incrementar la producción de los cultivos agrícolas.

Comentó que se han elaborado experimentos para evaluar los cultivos que utilizan semillas modificadas en el mundo, como México, Argentina o Estados Unidos, entre otros, analizando los rendimientos obtenidos que son iguales o superiores a las semillas convencionales.

VENTAJAS

Destacó el investigador que las ventajas que tienen los cultivos modificados genéticamente para el sector agrícola es un menor uso de agroquímicos, dado que al usar semillas transgénicas se convierten en cultivos biogenéticamente resistentes a las plagas, por lo que baja el uso de insecticidas en el campo, como lo es en cultivos como el algodón, maíz y sorgo.

Dijo que esto no sólo permite eficientar la producción y bajar los costos al cosechar, sino que ayuda al medio ambiente y eliminar riesgos de intoxicación de los agricultores que trabajan la tierra en el mundo.

"A lo anterior hay que sumar un menor uso de fertilizantes, sin contar un menor uso de agua y de contaminación al medio ambiente, sobre todo en el mar."

NADA NUEVO

Herrera Estrella comentó que estos beneficios no son nada nuevos, ya que el uso de semillas modificadas genéticamente se aplican en otros países desde hace muchos años.

Compartió que los desarrollos tecnológicos han permitido tener avances importantes en los cultivos, como el caso de un avance que está en proceso para producir una manzana que no se oxida, al igual que el aguacate. Aunque explicó que las proteínas vegetales tienen un proceso natural de envejecimiento y de maduración de los productos, pero a través de las modificaciones genéticas se logra eliminar las encimas que oscurecen los frutos.

Opinó que los avances tecnológicos permiten tener productos más agradables y con mayor tiempo de vida, lo cual ayuda a no desperdiciar toneladas de alimentos en el mundo, como lo señala un estudio hecho por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Citó que esto es un tema de gran interés para México dado que ocupa el primer lugar en producción de frutos, como lo es el mango y aguacate.