Columnas Deportes

La Columna de Brizio

PERDER EL FUERO

ARTURO BRIZIO CARTER

El ejercicio del periodismo se ha convertido en actividad de alto riesgo en nuestro país. La investigación seria y el seguimiento a noticias que de otra forma se perderían en el tiempo o la rutina implican, para aquéllos que osan intentarlo, el equivalente a una condena de muerte.

Lo peor del asunto es que en muchas ocasiones la amenaza proviene de la autoridad y son sus brazos armados los que se encargan de cumplir las amenazas.

El caso más reciente, que por desgracia no será el último, es el del fotoperiodista Rubén Espinosa, asesinado arteramente junto a cuatro mujeres luego de venir a la capital proveniente de Veracruz, precisamente acosado e intimidado nada más ni nada menos que por el gobernador de aquella entidad.

Hay datos duros, durísimos de este problema. Veracruz ha registrado en este sexenio la muerte de 14 periodistas. La mitad de las agresiones provienen de funcionarios públicos. Cada 26 horas se agrede a un periodista sin que pase absolutamente nada.

El despido de Miguel Herrera, tras agredir a Christian Martinolli en el aeropuerto de Filadelfia, pone al futbol en guardia ante estos hechos. Si bien es cierto no ha habido muertes ni ejecuciones derivadas del ejercicio de la actividad periodística, es un hecho que el poderoso, el directivo, técnico o jugador, reacciona de manera virulenta cuando siente la lumbre de la crítica.

El otro día Héctor Huerta, comunicador que presta sus servicios en ESPN, denunció que el flamante presidente de la Femexfut, en alguna ocasión le llamó por teléfono para advertirle que le iba a partir la madre.

De estos casos, hay cientos en el balompié sólo que no se denuncian.

Los frecuentes boicots de los seleccionados, investidos de silencio ante la prensa, son otro tipo de amenaza. El mensaje es: Si hablan mal o nos critican, nosotros no hacemos declaraciones.

Tampoco se trata de defender a ultranza al periodista sobre todo cuando ataca el honor de las personas. Es éste precisamente el freno que existe a la libertad de expresión y Martinolli lo ha sobrepasado frecuentemente.

El balompié nacional ha tenido críticos severos y hasta ácidos como don Fernando Marcos, Flavio Zavala Millet, Manuel Seyde, todos ellos en gloria de Dios y recientemente, José Ramón Fernández y Carlos Albert. Ninguno de ellos fue un provocador y mire usted que con la pluma, tumbaron federativos y entrenadores.

El tema es que el "Piojo" perdió el fuero que otorga ser técnico nacional. Ahora la Fepade lo ha citado para comparecer por la probable comisión de delitos electorales, luego de sus tuits apoyando al Partido Verde y en la inauguración del estadio de Monterrey, no fue mencionado pese a estar presente y haber dirigido con éxito a Rayados. Bienvenido al mundo real.

[email protected]

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1139474

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx