La vida con un dolor 'fantasma'

Una gran cantidad de personas en todo el mundo vive con un dolor de origen desconocido en la espalda, el cuello, las piernas o alguna otra parte del cuerpo, el cual, sin importar la cantidad de analgésicos que se ingieran nunca cede, al contrario va intensificándose día con día y reduciendo la calidad de vida.

Angélica tiene apenas 25 años y no puede recordar la última vez que no sintió dolor en su hombro derecho, todas sus actividades diarias tuvieron que modificarse para evitar lastimarse o sentir esa intensa punzada; se ha olvidado de llevar bolso como cualquier mujer de su edad y en lugar de salir a divertirse, prefiere quedarse en casa “reposando su dolencia”.

Ha visitado más de diez consultorios médicos en busca de respuestas y parece que sólo le queda una que parece encajar con su dolor crónico e inexplicable: la fibromialgia.

Al igual que Angélica, millones de personas en el mundo padecen síntomas que encajan con el diagnóstico de la fibromialgia, una enfermedad que se caracteriza por afectar diversas zonas específicas del cuerpo a través de punzadas, dolencias y asta hormigueos, es diferente a otros dolores o lesiones por el hecho de ser crónica y prolongada, quienes la sufren aprenden a tolerarla toda la vida.

La fibromialgia es confundida generalmente con otros padecimientos asociados con factores como la edad o incluso el clima, quienes comienzan a sentirla no suelen saber que se trata de algo tan serio hasta que ya han pasado más de cuatro o cinco meses, no hallan alguna explicación lógica de la prolongación de ese mal y la frustración agrava el padecimiento.

Los afectados por lo regular focalizan sus dolencias en áreas como la espalda, los hombros, los codos, el cuello, las muñecas, la parte baja del cráneo, las piernas y, en ocasiones, el rostro. En otros casos más complejos se combinan varias áreas afectadas provocando un dolor generalizado en todo el cuerpo. Aspectos de la vida como el estado de ánimo, la actividad física y la vida social se ven afectados como consecuencia de la afección, de tal forma que la calidad de vida de las personas es menor en casi todos los casos.

SIN ORIGEN DEFINIDO

Actualmente no hay un acuerdo entre la comunidad científica sobre las causas concretas que dan paso a la fibromialgia, solamente se han podido identificar algunos puntos comunes entre quienes la sufren en todo el mundo.

Esos puntos comunes parecen ser casi siempre reportados por las mujeres. En Estados Unidos los casos de posibles fibromialgias se ubican en mujeres en el 90 por ciento de las ocasiones, casi siempre refieren un “cansancio prolongado” y un dolor constante que es difícil de controlar con los medicamentos convencionales.

Factores como la actividad física intensa, el estrés, golpes en la zona afectada y hasta una mala postura del cuerpo a la hora de dormir, parecen ser factores que detonan una crisis en la zona afectada por la fibromialgia, sin embargo, aún no se encuentra una relación directa de ese padecimiento con esas circunstancias. Los traumatólogos han optado por definirla como una enfermedad multifactorial y que sólo se puede paliar a través de dosis de medicamento controlado o terapias individuales.

En México no existen cifras exactas de los casos de la llamada enfermedad “del dolor crónico”, pero se sabe que por lo menos ocho de cada diez casos corresponden a mujeres. Las edades en que aparece el problema pueden variar desde los 20 años en adelante, sin importar el nivel social, el tipo de alimentación o el trabajo que desempeñe.

Los casos en los varones son menos comunes y se asocian en su mayoría con lesiones que se tuvieron en el pasado y que no habrían sanado por completo o que detonaron el dolor en otra zona del cuerpo, las variables son tantas como cada persona y aún son objeto de estudio.

“Es importante señalar que muchas personas no saben realmente de lo que se trata una fibromialgia, sobre todo en las clases bajas o en personas que tienen mucha demanda física, lo ven como algo normal, como un achaque de la edad”, asegura el médico cirujano César Agustín López, de la clínica número 16 del IMSS en Torreón.

“Tampoco en la medicina habíamos tomado tanta atención a esta enfermedad, a veces algunos colegas la canalizaban directamente con un psicólogo, apenas ahorita estamos viendo todo lo que rodea a este fenómeno”, añade.

La falsa creencia de que la fibromialgia solamente se trataba de un padecimiento psicológico (emocional) destinó a muchos pacientes a sufrir sin posibilidad a un alivio físico práctico, aunque en los últimos años hasta las instituciones médicas públicas han diseñado ya programas de atención integral para todas las personas que padecen de alguno o varios síntomas de esta enfermedad.

Todavía no existe un medicamento específico para curar definitivamente la fibromialgia, pero sí están disponibles algunos tratamientos diseñados de acuerdo a las características individuales de los pacientes, de la intensidad del dolor que manifiestan, los factores que detonan los síntomas y hasta del estado de salud que muestra en general.

La mayoría de las ocasiones los especialistas en traumatología realizarán prescripciones en base a dosis de analgésicos y antiinflamatorios, es posible que se ordenen rehabilitaciones similares a las que se realizan cuando se sufren lesiones para mejorar la movilidad; otros médicos van más allá y apoyan sus tratamientos con terapias emocionales para controlar aspectos como el estrés y la tensión, utilizan un enfoque integral.

PARA TOMAR EN CUENTA

Como en cualquier ámbito de la vida, no faltarán personas que afirmen tener remedios definitivos o productos maravillosos para aliviar la fibromialgia o los padecimientos que se le parezcan, en tales casos los especialistas, como el doctor López, piden a la población evitar ingerir sustancias que no se encuentren aprobadas por organismos sanitarios oficiales, bajo ninguna circunstancia es recomendable someterse a masajes o terapias que no cuenten con certificación médica adecuada, pues pueden terminar lastimando aún más las zonas afectadas.

Lo más importante será identificar a tiempo si se trata de una lesión regular o se trata de una fibromialgia, esto podría ser la diferencia entre un tratamiento que mejore la calidad de vida o una vida sin calidad.

Twitter: @betoiturria