En las cuatro series que quedan en la actual temporada de la Liga Mexicana que celebra su año 90, los Diablos Rojos tienen misterio por resolver, el del venezolano Luis Jiménez que está grande como Goliat, pero que no ha podido batear lo que se esperaba y la cuestión con él no es preocupante, sino se ha vuelto desesperante. El sábado, en un juego que los Diablos debieron haber ganado, ya que tuvieron la mesa puesta varias veces en los últimos innings hubo la ocasión en que Jiménez tenía la carrera del gane en la tercera base con un out y corredores en las esquinas.
Los fanáticos ya saboreaban otra victoria roja cuando el gigante de ébano dio rola a segunda para doble play que mandó el juego a entradas extras y a la eventual derrota de los Rojos.
Los grandes chances siguieron, pero esta vez no vino el batazo oportuno de lo Super Líderes y es de esos juegos en que el manager no puede dormir tranquilo en la noche. Como se dice en el argot beisbolero, dejaron ir la victoria que la acariciaron muchas veces.
En la tercera entrada del juego del domingo Jiménez dio un sencillo que venció al segunda base para iniciar un rally de tres carreras. Pero de Jiménez no se esperan tiros de resortera, sino batazos de vuelta entera como los que conectan a cada rato Japhet Amador y Hankerd. Después de todo se suponía que iban a ser como los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas vestidos de peloteros, pero por ahora solamente se ven a dos. En la séptima entrada Jiménez dio hit sencillo al central y produjo dos carreras lo cual ya es algo para como estaba el asunto.
En el Parque Fray Nano solamente se le recuerda un batazo largo que dio de aire contra la barda derecha, pero eso fue hace bastante. Ya en la gira pasada comenzó bien por lo que parecía que el "monstruo" había despertado, pero volvió a los turnos malos.
El domingo regresó al cesto de las preocupaciones el estelar Arturo López que lanzó bien cuatro entradas y luego aceptó un rally de cinco anotaciones antes de salir en el quinto. No hay duda que Acereros de Monclova luce como el equipo más fuerte al que se han enfrentado los Rojos en la temporada actual por lo menos en ofensiva..
Los Diablos vinieron de atrás en ese mismo quinto inning y con un rally de seis carreras lograron volver a la delantera en este juego de toma y daca. Ojo por ojo, diente por diente, batazo por batazo. Ninguna compañía de seguros habría asegurado a un pitcher en el juego dominical. Emanuel Ávila fue el jonronero del domingo con un total de dos.
Ahora los Diablos se van a una gira norteña por Reynosa y Monterrey para regresar a Fray Nano y jugar contra Aguascalientes antes de terminar la campaña jugando contra los Toros de Tijuana.
Y el domingo 16 de agosto el Parque Fray Nano tendrá el inicio del primer play off de su historia en la Liga Mexicana.
