Sin golpes. El precandidato Donald Trump asegura que él también se prepara para el debate republicano.
Donald Trump, el hombre a vencer en el debate republicano de Estados Unidos de esta semana, que será transmitido por televisión, dijo ayer domingo que no planea atacar a sus rivales y restó importancia a las expectativas sobre su participación, afirmando que "no soy un polemizador".
El combativo magnate inmobiliario será el centro de atención en el debate del jueves entre los diez principales candidatos a las primarias de su partido y encabeza la lista de los 17 republicanos en competencia para la nominación a las elecciones de noviembre de 2016. Trump ha sorprendido y desatado la ira entre sus contendores al atacar a otros republicanos.
El magnate acusó al exgobernador de Texas, Rick Perry, de usar anteojos para lucir más inteligente y puso en entredicho la condición de héroe de guerra del senador por Arizona y candidato presidencial republicano de 2008 John McCain, quien fue prisionero durante la guerra de Vietnam. El precandidato, que llamó "idiota" al senador estadounidense Lindsey Graham y reveló su número de celular durante un mitin de campaña, dijo ayer domingo que no planea ponerse a la ofensiva. "No creo que vaya a lanzar golpes. No busco atacarlos", dijo un programa de televisión.
Trump sostuvo que había sido atacado salvajemente por algunos de sus rivales y que cada uno de los que él lanzaba era "un contragolpe".