Hermosas vendimiadoras con sus vestidos blancos y pañoletas de colores, van por el pueblo con sus canastas llenas de deliciosas uvas listas para la molienda.
Miles de personas asisten año con año para celebrar una hermosa tradición que nació hace más de 100 años en agradecimiento por la cosecha de uvas. Parras de la Fuente, Coahuila, recibe a sus visitantes para con ellos disfrutar La Vendimia, la fiesta más grande e importante que se realiza en este bellísimo Pueblo Mágico, que se hace para honrar a San Lorenzo, el santo patrono de la hacienda y dar gracias a la Virgen de San Juan.
Hoteles, restaurantes y todos sus habitantes, se encuentran listos para acoger a quienes, durante las dos primeras semanas de agosto, vivan e interactúen en cada una de las fiestas que las más importantes casas vitivinícolas de la ciudad realizan, entre ellas Casa Madero, Rivero González, Don Leo, Antiguas Bodegas de Perote, Viñedos Hacienda del Marqués, Bodegas El Vesubio, Viñedos y bodega de la Hacienda del Rosario, Bodegas Las Pudencianas, Bodegas Hecho a Mano, Vinos Segovia Fuantos, entre otras.
La víspera de la fiesta comienza el 9 de agosto con una misa y posteriormente se llevan a cabo bailes de matachines frente el atrio de la Iglesia de San Lorenzo de la Hacienda del mismo nombre, hogar de la Casa Madero, la vitivinícola más antigua de América que fue fundada en 1597.
Antes de que caiga la noche, los matachines se ubican en el Cerro de la Cruz, donde hacen rituales religiosos, fogatas e inauguran con fuegos artificiales, además de portar antorchas y bajar el cerro con rapidez hasta el casco de la hacienda donde danzarán alrededor del fuego por horas, recordando así los antiguos ritos prehispánicos de celebración, lo que es impactante para quienes, en medio de la oscuridad de la noche, son testigos de este espectáculo en el que no faltan las degustaciones de vino y aperitivos.
La mañana siguiente continúa con festejos desde temprana hora, las calles del pueblo se visten de magia y color por un desfile con vistosos carros alegóricos, en el que participan la reina de la Feria de la Uva y el Vino y encabeza este recorrido un personaje que interpreta al dios Baco, las jóvenes y hermosas vendimiadoras con sus vestidos blancos y pañoletas de colores, van por el pueblo con sus canastas llenas de deliciosas uvas listas para la molienda.
Para hacer la representación de la molienda, inician con una oración con la que se pide una buena cosecha; posteriormente, se depositan las vides en una barrica para continuar con el simbólico pisado de uvas que realiza la recién coronada reina de la feria, junto con jóvenes y niños, en honor del dios Baco, la deidad del vino.
Durante estos días, todo es fiesta en el Pueblo Mágico, La Vendimia coincide con la celebración de la iglesia de Santa María de las Parras y la Feria de la Uva y el Vino que donde se reúnen artesanos, juegos mecánicos, presentación de artistas nacionales y música, entre otras atracciones.
