CRÓNICA LERDENSE

Don Mario en su etapa de juventud fue muy entusiasta, trabajador y tenía tendencias a favor de la cultura, por eso fue promotor y organizador del primer concurso municipal de oratoria en Ciudad Lerdo en el año de 1965, con lo cual resucitó la tradicional historia de los antiguos pobladores de Ciudad Jardín. Tuvo vocación docente para fundar el Instituto Práctico de Comercio en Lerdo e impartió clases en la Escuela Comercial y Financiera de Torreón. Lo conocí precisamente en esta época, cuando era director de su Instituto, coincidíamos en las actividades del bien común, que encerraba aquella gran organización denominada movimiento de la Unión Nacional Sinarquista (UNS), de la cual promovíamos con pláticas y reuniones en la escuela comercial.

Este distinguido lerdense nació el 5 de septiembre de 1940, sus padres fueron Feliciano Hernández Almaraz y María de la Paz Márquez Méndez. Mario desde muy niño asistió a la escuela de Parvulito, así se llamaban entonces a lo que se conoce hoy como Jardín de Niños ò los famosos Kínder. Esa escuelita la dirigía la maestra Maurita Vda. De Tejada, de feliz y grata memoria, cuyo salón de clases se ubicaba en un caserón en contraesquina de la torre arabesca y centenario reloj público símbolo de identidad. Cursó la primaria en el período de 1948-1954, en las centenarias escuelas de Justo Sierra y Benito Juárez de las que quedan sólo el recuerdo. Eran otros tiempos, cuando la educación primaria se impartía a mañana y tarde; hoy medio turno y muy a fuerzas. La Secundaria la llevó a cabo en el Instituto 18 de Marzo, de Gómez Palacio, Dgo. Posteriormente en la Escuela Comercial Gómez Palacio, 1957-1959. Gracias a su interés y gran capacidad para enseñar imparte clases en la Escuela Comercial Gómez Palacio, que tiempo después con asesoría de la profesora Sara Santos Torres, cofundaría el Instituto Práctico de Comercio en Lerdo, en el año de 1960.

En el aspecto deportivo creó la cancha de basquetbol en el Parque Guadalupe Victoria de Lerdo, Dgo. igualmente las improvisadas canchas de futbol que se instalaron en lo que era el Campo Ejidal, a lado del bulevar Miguel Alemán. Promocionó la actividad deportiva dando el ejemplo él mismo como atleta muy completo, practicando esta rama en el lecho del río Nazas y sobre la carretera que iba a los poblados cercanos. Prestando el servicio militar compitió en 100 y 200 metros planos en las ciudades de Lerdo, Durango y Chihuahua.

Fue promotor de organizaciones civiles perteneciendo en 1964, como la Cámara de Comercio de Cd. Lerdo, Dgo. fue Secretario, siendo presidente de la misma el comerciante don Jaime Silerio, de quien infinidad de lerdenses lo recuerdan en forma respetuosa. Dentro de esa organización del comercio asistió como delegado a la Convención Nacional de la Confederación de Cámaras Nacional de Comercio (CONCANACO), en la ciudad de Chihuahua en 1965. Tras haber transcurrido vario tiempo funcionando su Instituto Práctico de Comercio, formó a miles de jóvenes lerdenses como contadores privados y secretarias, cediéndole los derechos que le correspondían a la maestra Sara Santos en el año de 1966.

Fue entonces que Mario decidió ir en busca de nuevos horizontes, iniciando una aventura en su vida en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, Su primer trabajo fue como conserje en una escuela comercial, con el tiempo ejercería la docencia. En tanto en el período 1966-1967, estudió por la noche la carrera de periodismo. Asimismo, impartió clases de comercio en la escuela "Isaac Pitman", ubicada en el Centro de Guadalajara. Más adelante en el período del año 1972 a 1982, fue profesor en la escuela Secundaria Número 5 para señoritas dependiente de la Secretaría de Educación Pública en Jalisco. En esa etapa el lerdense Mario Hernández, con ansias de superación personal y de conocimientos, se abre otra oportunidad ingresando al Instituto Federal de Capacitación del Magisterio período 1980-1983, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, obteniendo su título de Profesor de Educación Primaria.

Fue así que de lleno se inicia en el arte de ejercer la profesión de periodismo, servicio de enormes responsabilidades humanas, sociales e intelectuales. En ese contexto en el año de 1968, en la Ciudad de Guadalajara, entró a trabajar en la estación de Radio Juventud como cablero-redactor, más adelante reportero del periódico El Diario de Guadalajara en el año de 1969. Después ingresó en el año de 1971 al periódico El Occidental de Guadalajara, como reportero. Eso lo llevó a realizar a perfeccionar su carrera de periodista egresando a la escuela de Ciencias y Técnicas de la Comunicación (hoy Universidad del Valle de Atemajac) en el período de 1967-1970, poco después en 1987 asume el cargo de Jefe de Información.

Pues bien,, don Mario Hernández originario de Lerdo estaba predestinado para sobresalir en un lugar que no era su tierra, pues dentro de sus actividades periodísticas fue cofundador de la Asociación de periodistas de prensa, radio y televisión de Guadalajara y su presidente en los ejercicios 1973-1974 y 1980 y 1981. Directivo del Sindicato Único de Trabajadores de El Sol de Guadalajara en los períodos 1978-1981 y 1981-1984. Para 1989 Mario Hernández había cumplido 20 años de labor profesional como periodista. Recibió premios, medallas y reconocimientos por su cobertura informativa, por el Arzobispo monseñor Juan Jesús Posadas Ocampo en la Catedral de Guadalajara, de la revista "Análisis del Tiempo" de Guadalajara. Por la Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión Comunicación Cultural, A. C., por la Universidad del Valle de Atemajac. También recibe el máximo galardón de la Universidad de Guadalajara por su trayectoria profesional.

El "Compadre", así le llamaban de cariño sus compañeros de trabajo, casado con la noticia de todo género y entrevistas a personajes eclesiásticos, sociales, intelectuales, académicos y de la política, y fue protagonista y testigo de varios hechos que han marcado al ciudadano distinguido de Cd. Lerdo, don Mario Hernández en la participación periodística, como fue el Avionazo en Puerto Vallarta en 1975. De las exposiciones en el Sector Reforma de Guadalajara en 1993. El asesinato del arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1994. Los sismos con repercusión en Jalisco en 1985 y enero del 2003. En 1994 entrevista a un gran personaje, al priista Luis Donaldo Colosio cuando fue candidato y en año 2000 al candidato perredista Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Mario Hernández Márquez, se jubiló a los 33 años de fructífera vida profesional, la mayor parte de ellos en el periódico El Occidental de Guadalajara, Jalisco, dijo adiós a su vida de reportero y como Jefe de Información de ese órgano informativo. Mario se entregó por todos esos años al oficio de reportero que desempeñó con pasión, pero a la vez con objetividad y agudeza. Se labró una sólida fama de hombre honrado y trabajador. Mario Hernández Márquez de origen lerdense, pasó a disfrutar su jubilación en compañía de su familia en la Ciudad de Guadalajara Jalisco. Con su querida esposa María del Refugio Fregoso Aguayo, con quien se casó en segundas nupcias y con su 7 hijos: Ricardo, Claudia, Leopoldo, Luis, Rosa María, Pablo y Mari paz.

Este distinguido lerdense fue considerado una de las "plumas" más importantes de Jalisco, donde su información siempre fue de trascendencia, tanto en el ámbito local como nacional. Querido y admirado por sus compañeros del medio, que se quedaron con el recuerdo de quien al entrevistar no le importaba jerarquía, el gobernador, un alcalde, un prelado o cualquier ciudadano común. Esfuerzo y dedicación definen la trayectoria del periodista. Don Mario Hernández Márquez, nuestra más sincera felicitación, tus amigos y el pueblo lerdense te recuerdan, eres y serás un Ciudadano Distinguido.