Peregrinos. Salen en carretas para peregrinar en honor al Señor de Mapimí por sus festejos. (CORTESÍA)
Pobladores de la comunidad de la Flor de Jimulco realizaron una peregrinación con carretas para celebrar los 300 años de la tradición y veneración del Señor de Mapimí, cuya fiesta patronal es el próximo seis de agosto en el municipio de Cuencamé.
Este santo no es exclusivo de Cuencamé, es venerado en diferentes lugares de la región, incluso, los habitantes de Jimulco afirmaron que cuentan con una réplica de este santo en la comunidad de la Flor de Jimulco, por lo que desde hace 10 años se realizan los festejos de veneración a este santo.
En este evento se reúnen gran cantidad de familias que sienten una veneración especial por el Señor de Mapimí, por ello es que siguen esta tradición y cada año peregrinan en su honor.
En este evento participaron 120 carretas con una ocupación de hasta 10 personas y se tuvo la participación de familias de Cuencamé.
Con motivo de los 300 años de la aparición del Señor de Mapimí, el próximo seis de agosto se celebrarán las fiestas de este santo, que es bien acogido por gran parte de la comunidad lagunera de Durango y Coahuila, y es una leyenda conocida en todo el país.
UN SANTO CON MUCHA HISTORIA
A lo largo de los años, se ha contado la leyenda del Señor de Mapimí, un santo al que mucha gente de distintos lugares venera.
A pesar de como es nombrado, el santo se encuentra en Cuencamé y no en Mapimí, ya que según la leyenda que se conoce, la imagen quedó intacta luego del ataque de los indios Cocoyomes y Tobosos contra Mapimí, donde el pueblo quedó en ruinas
La imagen se resguardó en Cuencamé y cuando se iba a devolver, la figura se hizo pesada, incapaz de ser movida.
Hay así varios aspectos de la historia de este santo milagroso, que no pudo ser devuelto a su lugar de origen.