Con los cuadrangulares conectados el jueves por Juan Carlos Gamboa, Japeth Amador y Cyle Hankerd los Diablos Rojos ya llegaron a 109 jonrones en la temporada y superaron su cifra de hace un año cuando encabezados por las 33 voladas de John Lindsay lograron 105 bambinazos. Es Diablos el líder de la Liga Mexicana también en películas de largo metraje y no hay duda que la dupla de Amador y Hankerd han hecho la felicidad de los aficionados en el primer año del club capitalino en el parque Fray Nano.
Nos han hecho recordar otras parejas de jonroneros en los 75 años de los Diablos Rojos como la de Nelson Barrera y Lorenzo Bundy, aunque en este caso Hankerd llegó al equipo varias semanas después de comenzado el torneo.
Pero cuando no es uno, es el otro, como Roger Maris y Mickey Mantle en aquel inolvidable 1961 con los Yanquis. La marca de más jonrones para jugador mexicano de los Diablos en una temporada es de 42 y con el que dio Japhet Amador el jueves ya llegó a 37, uno más que su cifra más alta en un año de la Liga Mexicana y que era de 36. Veremos si todavía logra acabar o mejorar la cifra de 42 aunque la campaña ya está dando sus últimas bocanadas. Quedan cinco series, un total de 15 juegos, para que trate de lograrlo.
Lo del americano Hankerd es igualmente fantástico por los 16 jonrones que lleva en el tiempo que ha estado y además con un promedio de bateo de .370. Eso sí que es una contratación espectacular para ser una de las mejores que ha logrado Roberto Mansur en sus cinco décadas de gran cerebro beisbolero.
Todavía recordamos las primeras fotos que le tomó Enrique Gutiérrez a Hankerd y de cómo tardó varios días, series, en comenzar a desforrar pelotas. Al principio no se pegaba ni cayéndose de un avión pero al poco rato se convirtió en el terror de los pitchers contrarios.
Cuando se presentó Al Pinkston falló en sus primeros juegos con los Diablos Rojos al debutar en la Liga Mexicana de 1959 también falló pero una vez que dio su primer hit, una línea silbante sobre la segunda base nadie lo pudo frenar y ganó cuatro títulos seguidos de bateo es récord en la Liga Mexicana. Dos con el México y dos con el Águila.
Hace un año el líder de jonrones fue Sultanes de Monterrey con 134 y el primero en bateo lo fue Pericos de Puebla, pero este año los Rojos dominan en esos dos departamentos. Mucho se habló de que al dejar el Foro Sol y su pasto sintético los Diablos iban a dar menos hits y bajarían en voladas de barda, pero ha sido al revés con los altos averages que presentan la mayoría de los titulares del equipo y con los temporadones que han tenido Amador y Hankerd.
No recuerdo una temporada tan fabulosa como ésta en los 75 años de los Diablos aunque todavía falta que ganen los play offs para poder ser catalogado el equipo rojo más electrizante de su rica historia. Y ganar esos 12 juegos de la post temporada no es cualquier "baba de perico", como acostumbraba a decir el genial periodista Antonio Andere. Son 12 juegos que encierran el esfuerzo de todo el verano.
