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Chiapas… otra vez

JULIO FAESLER

El triunfo electoral en Chiapas lo cosechó el pasado domingo 19 el Partido Verde Ecologísta. De 122 alcaldías ganó 59, una en solitario y 44 en alianzas. Obtuvo todas las 24 diputaciones locales. Hubo 19 casillas que registraron 96 % de votos para el Partido Verde. Entre ésas estuvieron las casillas "zapato" de Ocozingo y Ozosocoautla, San Cristóbal y Comitán de Dominguez.

Al PRI le fue menos bien. Ganó 26 alcaldías y los llamados "pseudopartidos" lograron 19. El Partido Humanista perdió su registro en esa entidad y el Partido del Trabajo está a punto de correr la misma suerte.

De un padrón de 3'272,101, votaron 1'826,337 ciudadanos, la abstención resultó de 44.6 %. Del mencionado total de empadronados el 33.9 % votó por el PVEM.

Manuel Velasco, nieto del Dr. Velasco Suárez, también gobernador de Chiapas, ha resultado ser el más reciente ejemplo de la insistencia de los grupos en el poder de abusar impunemente de las ventajas de detentar en provecho propio una actitud patrimonialista del poder.

Chiapas es uno de los estado más pobres de la República. Desde el Siglo XX y aun antes, ha sido el escaparate de las razas lacandona, tzotzil, maya, mixe para estudio de centenares de académicos, antropólogos, sociólogos, lingüistas, misioneros nacionales y extranjeros, algunos han pasado toda su vida en sus sierras y selvas, fundiendo sus existencias en las fotogénicas imágenes de la pobreza indígena. La misma abundancia de Chiapas también ha sido fuente inagotable de fortunas personales de cientos de agricultores, industriales y de aquellos que lo han gobernado.

Ese mismo encadenamiento de intereses económicos con políticos es el que se expresó para perpetuar mediante una clara colusión en los comicios de la semana pasada.

El rezago democrático que una vez más constatamos en dicho estado es notorio. La general ignorancia, falta de instrucción elemental, honda miseria, ausencia de conciencia que ha estado en el pueblo propiciada por el desinterés de los que han gozado de las primicias de la educación y el privilegio de su posición superior, explica que haya continuado este estado de indefensión cultural que se traduce en la actual sumisión política. La evolución democrática no alcanza a dicho Estado, sino que siguen omnipresentes los mecanismos de sujeción y de perpetuación en el poder de las castas dominantes que se apoyan en la clase política.

La colaboración de las grandes empresas nacionales e internacionales que ofrecen empleos atados a compromisos oficiales se presenta como única opción: el progreso dispensado por las promociones empresariales que benefician a los promotores y a los políticos que los apoyan.

Ni la acción promotora comercial sea agrícola, industrial o de servicios basta. Les falta la altura de miras que da valor a la vida que sí se transparentan en elecciones respetadas conforme a las normas de la democracia electoral que busca vías de superación colectiva.

Pero las elecciones del domingo 19 de julio demostraron que en Chiapas este camino sigue cerrado.

Las elecciones estuvieron plagadas de irregularidades El gobernador Manuel Velasco, al igual que los gobernadores de Veracruz y del Estado de México, usó gacetillas como promocionales contra el acuerdo de la Comisión de Quejas del INE, en que con base en el artículo 134 constitucional, prohibía a los gobernadores, al igual que a los poderes públicos, los órganos autónomos y dependencias o entidades de la administración pública, incluir en su propaganda nombres, imágenes o símbolos que implicaran promoción personalizada de cualquier servidor público. Tal difusión la realizó Velasco en los primeros tres meses del año. En vista de lo anterior, el Consejo General del INE lo comunicó al Congreso Estatal, leal al gobernador.

Hubo acarreo importante, reparto de despensas y compra de votos, delito este último por el que Verónica Rodríguez, secretaria de Educación estatal, fue detenida, igual que a más de 144, acusadas de delitos electorales.

El caso de la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez no se ha resuelto. De acuerdo con el Instituto Electoral del Estado, Fernando Castellanos Cal y Mayor obtuvo una votación de 67,385 sufragios en tanto que el candidato del PAN Francisco Rojas Toledo logró 66,590 votos. El PAN estima que la suma de irregularidades son más que suficientes para anular ese resultado.

Los consejeros electorales contaron boletas anuladas a favor del PVEM. La Constancia de Mayoría fue preparada previamente el día 22 de julio, rubricada y entregada el día 26. "por las prisas y descaro ya no cuidan ni los detalles" acusó irónicamente Gustavo Madero Presidente del PAN.

El sábado primero de agosto habrá una gran marcha ciudadana de protesta en Tuxtla Gutiérrez. PAN y PRD impugnarán las cuentas difundidas por la Comisión Electoral de Chiapas ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

La democracia es fórmula para el desarrollo de las facultades personales de cada ciudadano. Las elecciones, cada una de ellas que van sucediéndose, deben aportar su enseñanza de responsabilidad patriótica y como guías para encauzar el progreso personal así como colectivo. Aquí radica la frustración cívica que producen elecciones como las del domingo 19 de julio en Chiapas. Los casos de otros estados en donde la democracia ha sido burlada en perjuicio de los derechos cívicos y el patrimonio estatal continúan siendo frecuentes: Coahuila, Veracruz, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Estado de México, por mencionar sólo unos cuantos. ¿Por qué no comenzar la limpia por el flagrante caso de Tuxtla Gutierrez?

La democracia no tiene por qué ser burlada otra vez. No tenemos por qué ser testigos mudos de otro retroceso.

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