Cuando el Estado se lo propone y decide cumplir con su responsabilidad, puede hacer las cosas bien, al menos hasta el momento y en estricto sentido de lo legal; más allá de cualquier viso de porra, la decisión que tomaron los gobiernos de Oaxaca y el Federal de iniciar el proceso de desmantelamiento de la estructura de poder que la Coordinadora Nacional de la Educación - CNTE- tiene a través de la Sección 22 de Oaxaca, quien controla al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca -IEEPO-, que tiene un presupuesto para 2015 de cerca de los 15mmdp del cual dispuso -hasta la fecha- de manera discrecional el líder de dicha sección, podemos afirmar que en principio es una buena decisión, en tanto que se controlará por el Estado el dinero que antes controlaba la Sección 22. Estamos ante la situación de que el poder sólo se mantiene si se dispone de recursos. El botón, es sólo la muestra de lo que se debe hacer; si bien esta decisión es circunstancial, y hasta coyuntural, dada la necesidad de legitimación que tiene el gobierno, y en especial el titular del Poder Ejecutivo Federal, no podemos ni debemos olvidar que este botón es sólo uno de la enorme muestra que debería ser atendido de la misma manera. El mismo rasero deberá ser aplicado en los otros botones de la muestra: Los maestros del SNTE-: los trabajadores petroleros comisionados del STPRM-, los electricistas del SUTERM, los burócratas del Gobierno federal de la FSTSE-, el líder de los ferrocarrileros, que usa a su antojo el dinero de los agremiados sin que la autoridad haga algo por evitarlo, y un largo etcétera, que al igual que la CNTE, tienen una gran cantidad de comisionados, que sólo sirven al interés de las cúpulas sindicales y del gobierno, si no, habrá que preguntar y tener respuesta acerca de las plazas que tienen los hermanos Moreira, Humberto y Carlos Ariel y el saqueo que hasta la fecha se viene haciendo del Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Educación en Coahuila. Si los 15mmdp que manejaba la Sección 22 de Oaxaca se nos hace mucho dinero, habría que preguntarnos de cuánto han dispuesto los Moreira no sólo los 9 años de estar frente al gobierno de Coahuila, sino desde que vienen ocupando cargos en el Gobierno federal y estatal. ¡Si estamos de acuerdo!, ¡TODOS RABONES!; si el proceso aplicado a la S22 se extiende al menos a los sindicatos señalados, -que no son todos-, podemos pensar que estamos ante una estrategia que pretende erradicar el problema; si no es así, si sólo es selectivo, estamos una vez más ante una vil simulación con propósitos de distracción, y de franca desesperación del Gobierno federal, quien para acabarla, sólo tiene que atender a la petición que en días pasados hicieron los gobernadores: Que su cofradía, casi transformada en sindicato, la CONAGO, tenga reconocimiento constitucional que le dé el derecho a recibir recursos públicos para mantenerse. Y si no es suficiente, a este barril sin fondo agréguenle lo que nos cuestan los diputados y senadores, los síndicos y regidores de todo el país, los congresos locales, que en resumidas cuentas atienden en su tarea de representación a los intereses de sus partidos, de quienes los dirigen o administran, o los manejan como franquicias. La oportunidad de hacer lo que se debe para iniciar un efectivo proceso de cambio, allí está; PC 29 estará pendiente de ver si lo de la S22 es una decisión aislada y coyuntural con el propósito de buscar un poco de legitimidad, o si es el principio de un proceso de saneamiento general en las estructuras corporativas creadas por el gobierno, y que se han convertido en unos verdaderos monstruos, que ya no sabe qué hacer con ellos.
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