Gran ambiente se vivió en el Estadio Universitario, la afición de Tigres apoyó en todo momento.
Se dicen Los Incomparables. Hoy están por todas partes. Han inundado la ciudad; ríos de amarillo. Amarillo y azul.
El metro a Universidad está repleto. Los cuatro puntos cardinales terminan aquí. La casa de los Tigres comienza a cobrar vida horas antes de que arranque el primer partido de la final de la Copa Libertadores. Hoy, esto es Tigres.
En los alrededores del estadio Universitario se vende de todo. Detalles alusivos a los felinos. Banderas, playeras, pulseras, cojines. Comida. Bebida. Hasta entradas en la reventa para entrar al partido.
Por uno de los accesos al inmueble que da a las cabeceras comienzan a ingresar algunos hinchas del equipo visitante.
Suben entre un intercambio de gritos e insultos. "Gracias, Tigres", dice un argentino. "Ustedes no tienen copas. La única que van a levantar será una de vino".
Los de casa ríen y les toman fotos.
Pasadas las 7:00 de la noche sale a calentar el portero local, para que se escuchen las primeras porras.
Minutos más tarde salen los de River y llegan los primeros abucheos.
"Necesitamos que ya se pongan las pilas", dice un hombre que viste camisa de Tigres mientras señala a los Libres y Lokos. "La semana pasada a esta hora ya estaban cante y cante".
Bastó que saltaran los héroes de casa a la cancha para que la barra despertara.
El sol aún calienta y se estrella en las miles de banderas que se reparten en cada rincón. Es hora de jugar.
Se escucha el himno del torneo. Jugadores de casa y visitantes flanquean al cuerpo arbitral. Se entonan ahora ambos himnos nacionales, primero el de Argentina, luego el mexicano en la voz de Alexander Hacha.
Las tribunas se han cubierto por gigantescas mantas. Una con la bandera tricolor. En otro se lee: Somos México. Somos Tigres.
El central pita su silbato. Tigres va por la primera Libertadores para México; River Plate busca su tercer título de este calibre. Y la barra no deja de cantar y saltar. Por momentos, el rugido es atronador.
Hoy, esto es Tigres. Se hacen llamar Los Incomparables. Y están a un paso de escribir la historia.