Once personas murieron, entre ellos dos policías, en dos enfrentamientos registrados en Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, y que fueron atribuidos a grupos del crimen organizado que operan en el estado. Ivón Meléndez, vocera de la secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, dijo ayer lunes que los nueve presuntos criminales cayeron abatidos cuando intentaron atacar a agentes de la policía estatal en la localidad de Río Bravo. En ese lugar, una zona dominada por el cártel del Golfo y que últimamente ha sido escenario de numerosos enfrentamientos y ejecuciones, se incautaron nueve armas largas, cartuchos y equipo táctico.
En otro suceso distinto, fueron atacados tres policías de civil en la localidad de Nuevo Laredo cuando disfrutaban de su día de descanso y tenían la intención de cruzar la frontera, hasta Laredo, para ir de compras. Dos de ellos murieron cuando acribillaron la camioneta en la que viajaban, pero el tercero logró huir.
Nuevo Laredo, a diferencia de Río Bravo, que ya está controlado por un cártel, éste se disputa entre dos, señalan.