Por fin terminó la Copa Oro. Para los que están muy contentos porque México es campeón, qué bueno. Sentirse parte de algo es satisfactorio y más si se trata de un triunfo. Pero ya se nos empalmó la Liga MX y algunos equipos iniciaron con la ausencia de sus seleccionados, y el torneo no puede esperar.
Además, la Copa Oro un torneo feo. Un espectáculo que va de lo penoso a lo ridículo, de lo increíble a lo predecible, de lo escandaloso a polémicamente inaceptable... y de reversa.
Está bien que México haya ganado y que el "Piojo" que ponga como loco, pero ya, que termine. Que se ponga a pensar en lo que sigue, que es más importante (la eliminatoria mundialista, no grabar comerciales).
Y bueno, una vez eliminado Estados Unidos del torneo, México era claro favorito, porque a pesar de que los caribeños dieron muestra de que han mejorado y cada vez van por más, el futbol mexicano sigue estando varios niveles arriba. Y si no fuera así en la cancha, ahí están los árbitros.
Así que sin Estados Unidos ni Costa Rica en la final, el triunfo de México era lógico.
Vámonos a la liga. Que bien le caerá a los Guerreros el regreso de Javier Orozco, ante la ausencia de Djaniny Tavares por su expulsión ante León.
El campeón de la Liga empezó mal. No tanto por el resultado y las circunstancias, sino por cómo se llegó a ellas, las expulsiones. ¿Será que salieron sobrados los albiverdes?
Ya con ocho sobre el campo, parece que el equipo jugó mejor. Incluso la afición no quedó tan molesta. Se vieron muchas expresiones positivas por la actitud que tomaron los jugadores que quedaron en el campo; con 8 cayó el uno gol del equipo de casa.
Si es así, ya mejor que Santos juegue con 8 en cada partido. Los aficionados contentos y los de adentro, a sacar el coraje, ¿no?
Afortunadamente para los Guerreros, el rival no se mostró preciso ni ambicioso. Más aún, ahí estaban las Chivas y los Rayados del Monterrey, para no dejar al Santos en el sótano de la tabla apenas en el amanecer del torneo.
Por cierto, esta semana será importante para los dos equipos regios; por un lado, Tigres disputa final de la Copa Libertadores, tercera para un equipo mexicano, y por otro, Rayados inaugurará su estadio de primer nivel.
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