Un hombre quiso pasar un rato agradable de verano en una pequeña alberca inflable colocada en el jardín de su casa.
Sin embargo, al tipo se le ocurrió ejecutar un chusco clavado que a final de cuentas derivaría en un cómico incidente.
Al intentar dar el salto desde una silla, el robusto varón terminó por romper a ésta justo cuando se disponía a echarse al agua.
De esta manera su intento se vio desfigurado por la ruptura de la silla, que no provocó más que el hombre cayera estrepitosamente sobre el borde de la alberca.
El joven se tomó el accidente con humor. (YOUTUBE)