Tanto alboroto
No creo, desde mi punto de vista que tanto alboroto por parte de los medios locales o nacionales con respecto a las acusaciones de autoridades norteamericanas hacia el ex gobernador Humberto Moreira por lavado de dinero tengan alguna relevancia en nuestro estado.
Según declaraciones hechas por personas que estuvieron ligadas al ex mandatario y que están siendo procesadas en el estado de Texas. el como principal responsable de su administración les pidió a sus secretarios que retiraran dinero del erario publico con firmas falsas por mas de 500 millones de pesos, para adquirir inmuebles y estaciones de radio, y aunque el gobierno americano señale estos crímenes aquí el gobierno parece mudo ante tales sucesos y no creo que digan mucho por que la impunidad y corrupción que impera en el estado es al igual que la mega deuda otra herencia del ex mandatario y sus colaboradores ya que la mayoría siguió en la administración de su hermano Rubén Moreira.
Es por eso que se premian a ex funcionarios como Eduardo olmos que su administración ha sido de las peores en la historia de Torreón y hoy se desempeña como representante del estado ante la federación en la capital del país, por eso el querer perfilar desde estos momentos al actual presidente municipal de Torreón para la gubernatura simulando el que tengamos un gobernador de la laguna como hace muchísimos años, pero no es mas que mas de lo mismo, y así hay muchísimos mas personajes que brincan de un lado a otro para protegerse las espaldas unos con otros. por eso compran votos, por eso rebasan los topes de campaña, por esto no se da la alternancia de otras ideologías políticas, por eso siempre ganan los mismos y perdemos los de siempre, los que queremos algo diferente y mejor.
DANIEL RODRIGUEZ
Matamoros Coahuila.
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Una historia con Ana
Este mundo es uno de locos, uno donde la lógica no impera, y en cambio la falsedad y esa tendencia de las personas a engañar, a aprovecharse de las circunstancias atropella todo.
La sociedad avanza a base de juzgar, de creer que posee la verdad absoluta y no se detiene a pensar que las personas llevan consigo sufrimiento y se sienten perdidas entre su dolor y entre la incertidumbre.
Yo era uno de esos hasta que conocí a Ana. No niego que muchas veces me llenó de dudas, y no comprendía, hasta que supe que para ver a través de sus ojos había que ser empático.
Hoy Ana me da una lección de amor y de comprensión día a día: A veces no se da cuenta, pero lo cierto es que me enseña a no quejarme, y aunque a veces le pese la circunstancia, lo cierto es que con su luz le alcanza para iluminar su vida y para al usar la de los que tenemos la dicha de estar a su lado.
Es el ser más amable que conozco. Y si todos siguiéramos su ejemplo, este mundo sería otro.
Deckard Serrano
Torreón, Coahuila
