Las manchas de la edad

Se dice que es el órgano más grande del cuerpo humano, es la primera barrera ante el medio ambiente y nos brinda una apariencia única. La piel tiene una amplia variedad de colores, tonalidades, lunares y hasta manchas, las cuales nos cuentan una historia de cada vida.

Las manchas en la piel son un tema que va más allá de lo estético, desde hace varios años los especialistas de todo el mundo han encontrado una relación importante entre la salud humana y la cantidad, forma y otras variables de las manchas que pueda tener una persona en su piel.

A ese fenómeno también se le conoce como lentigos solares, generalmente no entran en la categoría de padecimientos de la salud, a menos de que su aparición sea un síntoma o efecto de una enfermedad, el cáncer es la primera opción que se busca descartar.

Se les añade el término “solares” porque casi en todos los casos su aparición se debe al contacto prolongado con la luz solar, así pues se encuentran en las partes del cuerpo que se exponen a diario o durante un periodo largo de tiempo: cara, cuello, parte alta de la espalda, brazos, manos y el pecho.

La comunidad médica determina que la aparición de las manchas tenga posibilidades de aparecer desde los 30 o 40 años, pero que casi el 70 por ciento de las incidencias son en personas que ya superan la barrera de los 60 años (la línea de la tercera edad), razón por la que generalmente se les asocia con la edad. No obstante, se pueden llegar a registrar casos de personas de menos de 30 años que reporten la aparición de manchas en las mismas zonas del cuerpo, como sea se recomienda acudir al médico para descartar situaciones irregulares y confirmar que se trate de lentigos solares sin mayor consecuencia.

Este fenómeno puede darse también por aspectos genéticos, pues en algunos casos la tonalidad y el tipo de piel de las familias puede representar una predisposición para que las manchas aparezcan desde una edad relativamente joven.

Aunque menos comunes, también pueden aparecer las manchas a causa de algún desorden hormonal o el consumo de productos que actúan como “fotosensibilizadores”, la respuesta hacia la luz de parte de la piel es mayor y la reacción natural del organismo será oscurecer la zona afectada. Algunas de esas reacciones químicas pueden causarse por perfumes o aerosoles con ciertas sustancias que generan las reacciones alérgicas en la piel.

Las manchas de la edad no representan generalmente un riesgo a la salud, su efecto se limita al aspecto personal, a la estética y al deseo de lucir con una apariencia de juventud. No obstante, se deben de tomar en cuenta algunas consideraciones para saber si en realidad se trata de manchas o lentigos solares, o si se trata de otro tipo de puntos en la piel, como los lunares, verrugas o mezquinos

“En México tenemos una gran exposición solar gracias a nuestra geografía y nuestro clima, los casos de manchas son algo muy común entre la gente, pero no por eso le vamos a dejar de prestar importancia… si estamos hablando de una persona en sus veintes, que nunca había tenido manchas, y de pronto le salen muchas, hay que revisarlas de inmediato y descartar que se trate de cáncer de piel”, indica el dermatólogo Luis Raúl Carrillo.

El especialista detalla que en la zona norte de México, y especialmente en el estado de Coahuila, los casos de cáncer de piel van en aumento desde hace diez años, con tasas de alrededor de cien víctimas de todas las edades, incluyendo a personas de la tercera edad que ya contaban con las llamadas “manchas de la edad”.

PARA TOMAR EN CUENTA

La reacción natural del organismo ante los impactos de los rayos ultravioleta es oscurecer el tono de la piel, o en su caso generar manchas que modifiquen el aspecto de la misma, sin embargo, es posible que algunos melanomas tomen la forma de manchas o lunares, mismos que pueden ayudar a anticipar tratamientos si son detectados e identificados a tiempo.

En general, las manchas no deben de causar dolor alguno, al tacto no cuentan con una diferencia notable respecto al resto de la piel, es decir, que su textura debe de ser prácticamente la misma; se diferencian de los lunares por ser un poco más grandes y en tonos claros de café, no siempre tienen una forma circular como los lunares.

Un signo de alerta que debe ser tomado en cuenta es la forma de la mancha en sí, si de pronto el dolor aparece al tacto, si comienza a tomar otros tonos rojizos, más oscuros o incluso a adquirir textura inusual es momento de acudir con un médico.

Sucede lo mismo con los lunares, se trata de manchas de un tono completamente oscuro o rojizos, su tamaño no debe de ser mayor a dos centímetros y comprenden un círculo casi perfecto, al tacto son notables de manera ligera en algunas ocasiones pero no deben de sobresalir de la piel, de lo contrario se podría hablar ya de una verruga.

Al igual que las manchas por la edad, los lunares tampoco deberían de cambiar de tamaño o textura con el paso del tiempo, tampoco deben de tener vello o tonalidades irregulares, cualquier alteración debe de ser revisada a detalle con el especialista, como en cualquier posible padecimiento, el tiempo es un aliado clave que puede significar la vida o la muerte.

“Lo que se le pide a la gente es que obviamente estén atentos a cualquier anormalidad, hay gente hereda esta tendencia a tener piel manchada, obviamente se deben de limitar las exposiciones prolongadas a la luz ultravioleta, el uso de bloqueador jamás está de más y nos ayuda mucho a conservar el tono de la piel desde la juventud… no se trata de que la gente se asuste ante la aparición de alguna mancha, pero sí de que haya algo de alerta”, indica el especialista

Las manchas de la edad no siempre son definitivas, en casi todos los casos hasta antes de los 50 años existen métodos relativamente seguros que se pueden utilizar para recuperar el tono de la piel, al menos de forma parcial.

En el mercado, y bajo prescripción médica, existen algunas sustancias que se pueden usar para regular la producción de melanina (responsable de la tonalidad y coloración de la piel), también se pueden aplicar cremas comerciales que favorezcan la recuperación del tono en zonas con manchas, siempre y cuando las soluciones se encuentren libres de químicos riesgosos como la hidroquinona y el mercurio.

Existen métodos invasivos como la aplicación del famoso “peeling” o la utilización de luz láser para favorecer la estética de la piel, pero en ambos casos los médicos especialistas recomiendan evitarlos para no resultar con lesiones o consecuencias negativas a la salud.

Otros remedios naturales como el uso regular del limón, el azúcar, polvos de arroz o leche pueden servir a modo de limpieza y exfoliación, aunque no garantizan la eliminación de las manchas; en el tema de los remedios naturales tampoco se aconseja rotar o rascar la zona ocupada con una mancha, pues la respuesta natural de la piel será engrosar el área y eventualmente se tornará más oscura.

LO REALMENTE ÚTIL

Quienes realmente son especialistas en el tema aconsejarán evitar medida radicales de eliminación de manchas, en el caso de los adultos mayores es especialmente complicado regresar al tono “original” por la pérdida sostenida de grosor y debilidad en la piel a lo largo del tiempo.

Ante tal panorama lo realmente aconsejable es evitar caer en soluciones “fantasiosas” y apostar a la prevención y cuidado constante de la piel, algunos consejos nos pueden ayudar a evitar o retrasar la aparición de manchas y hasta lunares por mucho tiempo:

-Evitar pasar demasiado tiempo bajo la luz solar.

-Aplicar bloqueador con factores de protección solar adecuados para el tipo de clima en el que se vive.

-Las cremas humectantes también serán un aliado para mantener la humedad y salud que la piel requiere.

-Al salir a lugares descubiertos se aconseja el uso de sombreros, gorras y ropa que cubra la mayor cantidad de piel del cuerpo.

-Llevar una hidratación regular y una alimentación balanceada serán clave en la salud de la piel.

-Evitar camas de bronceado o aplicación de químicos irritantes.