EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Mayoría de votos

Jaque mate

SERGIO SARMIENTO
"No pueden ustedes curar el cáncer con una

mayoría de votos. Precisan un remedio."— Winston Churchill

Alexis Tsipras, exmiembro de las Juventudes Comunistas, apenas ocupó el tercer lugar en 2006 en una elección por la alcaldía de Atenas. En este 2015, sin embargo, vino de la nada para convertirse en primer ministro de Grecia apoyado por Syriza, la Coalición de Izquierda Radical. Un político carismático de sólo 41 años de edad, Tsipras pareció en ese momento a muchos electores una bocanada de aire fresco. Este 5 de julio demostró una vez más su habilidad política al lograr el rechazo en referéndum, por 61.3 por ciento de los votos contra 38.7, de la última oferta de rescate de los acreedores.

Tsipras ha hecho creer a los ciudadanos que los problemas de Grecia son culpa de los acreedores. Aunque éstos han otorgado plazos más largos y menores tasas de interés, se niegan a aceptar una quita al capital de la deuda. La mayor villana es, por supuesto, la alemana Ángela Merkel. Pero si los países acreedores hicieran también referendos para saber si sus ciudadanos están de acuerdo en seguir financiando el gasto de Grecia, lo más seguro es que el rechazo fuese más contundente.

Los acreedores no aceptan la quita en parte porque países como Irlanda, España, Portugal, Lituania o Eslovenia han hecho ajustes más dolorosos sin una reducción del capital. Sería injusto, dicen, permitirle esto sólo a uno.

Grecia logró hasta hace unos años un nivel de vida extraordinariamente alto por los subsidios europeos y la adopción del euro como divisa (esto último sólo fue posible porque el gobierno mintió acerca de sus finanzas públicas). Los electores griegos, sin embargo, protestan por el deterioro de su situación económica ya que consideran que el nivel que alcanzaron fue por propio esfuerzo.

El gobierno griego gasta mucho y gasta mal. En 2013 su egreso total fue de 60.1 por ciento del PIB. Para 2014 lo redujo a 49.3, que sigue siendo mayor que el de Alemania, que bajó el suyo de 44.3 a 43.9 por ciento entre 2013 y 2014 (Eurostat, "Total general government expenditure"). Las pensiones griegas representan 17.5 por ciento del PIB, la mayor cifra de Europa. Alemania no sólo gasta menos en pensiones (10.4 por ciento del PIB) sino que lo hace de manera más sólida. El déficit en pensiones de Grecia es de 9 por ciento del PIB mientras que en Alemania es de 3 por ciento (theguardian.com, 15.6.15).

Si el gobierno griego es malo para gastar, resulta peor para cobrar. En 2010 dejó de recaudar 89.5 por ciento de sus posibles ingresos fiscales. Alemania dejó sobre la mesa sólo 2.3 por ciento (OCDE, Washington Post, Wonkblog, 3.7.15).

Los alemanes no son ricos por azar. Cuando el costo de absorber a Alemania oriental se convirtió en un lastre, la república llevó a cabo una reforma laboral que le permitió recuperar la competitividad pese a mantener salarios altos. Por eso el desempleo alemán es tan bajo (6.4 por ciento contra 10.3 de Francia, The Economist). A los alemanes no les gusta endeudarse ni para comprar casas. Sólo 53.6 por ciento de los alemanes son dueños de sus hogares, contra 75.8 por ciento de los griegos (2013, Eurostat, "Tenure status").

Grecia logró bajar su déficit de presupuesto de un astronómico 12.3 a 3.1 por ciento del PIB entre 2013 y 2014, pero el pasivo acumulado sigue siendo enorme. Alemania, en cambio, ha tenido un superávit de 0.1 por ciento en 2012 y 2013 y de 0.7 por ciento en 2014 (Eurostat, "General government deficit and surplus"). Los griegos consideran natural que los contribuyentes alemanes utilicen su superávit para ayudarlos a reducir su deuda. Por eso han votado "No" en el referéndum. Pero los alemanes suponen que no tienen obligación de utilizar sus ahorros para subsidiar a ningún otro pueblo.

 BANCOS CERRADOS

Una de las consecuencias del referéndum es que los bancos griegos siguen cerrados. Si el Banco Central Europeo no les inyecta dinero por arriba de los 89 mil millones de euros que ya les ha dado, no podrán abrir sus puertas. Mientras sigan cerrados, sin embargo, la economía permanecerá paralizada.

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1131021

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx