Grupo. Los de ayer eran encabezados por Abundio Ramírez.
MA. ELENA HOLGUíN
El siglo de torreón
Trabajadores de la empresa Tyson de México reanudaron manifestaciones y ayer lunes tocó en la explanada de la presidencia municipal, donde luego de expresar abiertamente sus inconformidades, se entrevistaron con algunos funcionarios en carácter de mediadores.
Esta vez los empleados fueron encabezados por el presidente estatal del Partido de la Revolución Coahuilense, Abundio Ramírez, quien dijo representar a unas 300 personas que demandan su liquidación conforme a la ley o bien, reincorporarse a su trabajo con las prestaciones que ya tenían ganadas.
El contingente llegó antes de las diez de la mañana y permaneció poco más de una hora en la explanada de la presidencia municipal.
Ahí, con micrófono en mano, los trabajadores dieron a conocer su situación laboral después de haber laborado hasta 20 años en la compañía y que según dijeron, fueron despedidos injustificadamente después de que la empresa Tyson de México fue absorbida por el consorcio Pilgrim's Pride Corporation.
Al principio, los afectados se rehusaban a hacer uso de la voz, y ni siquiera querían acercarse a la entrada principal de la presidencia, puesto que muchos de ellos estaban refugiados en las sombras de los árboles del exterior.
Pero ante la insistencia de su representante, Abundio Ramírez, fue que se animaron a expresar todas sus inconformidades y aprovecharon para desahogar la frustración contenida, porque llevan varios días reclamando que se hagan válidos sus derechos laborales.
"A nosotros nos consta que le inyectan agua al pollo para que se vea más grande y pese más", dijo uno de los trabajadores, mientras que una mujer declaró abiertamente que "yo les sugiero que tengan cuidado, porque la empresa Tyson está vendiendo pollo caducado".
El s iglo de torreón / María Helena Holguín
