Roraima. (Archivo)
Brasil es el territorio con mayor biodiversidad y tiene mucho que presumir, pues el 15 por ciento de la flora y fauna que existe en el planeta le pertenece y gran parte se encuentra en estos cinco santuarios naturales.
Amazonas
El 60 por ciento de esta selva pertenece a Brasil, y el punto de partida para explorarla es Manaos. Para contemplar la vida salvaje, lo mejor es ir al sur y a los ríos tributarios del Amazonas. Hoteles, lodges y touroperadores organizan desde los recorridos más conocidos hasta las expediciones a lugares poco explorados. (www.visitbrasil.com).
Roraima
Esta gran elevación de cima plana y paredes verticales de roca que alcanzan los 400 metros de altura no es una montaña, sino un tepuy. Sin embargo, a Brasil le pertenece apenas el 5 por ciento, el 85 es de Venezuela y el resto de Guyana. Hay trekkings de varios días desde la región amazónica que requieren buena condición física del viajero. Cada vez que llueve (casi todos los días) se forman cascadas que se despeñan desde la cima. La novela El mundo perdido, del escocés Arthur Conan Doyle, encontró inspiración en este lugar. (www.braziladventuretours.com).
Parrachos de Maracajaú
Muy cerca de Natal, en Río Grande do Norte. A siete kilómetros de la costa, existe un arrecife de coral que forma albercas naturales de color turquesa donde es posible nadar en calma. Debido a la demanda, hay un número limitado de visitas por día que llegan en embarcaciones, ya sea para explorar con esnórquel los arrecifes o descubrir el mundo marino a través del buceo. (www.visitbrasil.com).
Chapada Diamantina
En el estado de Bahía. Algunos de los grandes atractivos de este parque nacional son: Sus cascadas, como la de Cachoeira da Fumaça, de 380 metros de altura, los tepuyes, alguno que otro cañón y las cuevas con pozas cristalinas como la del Pozo Azul, que recibe, a cierta hora del día durante los meses de abril a septiembre, un rayo de luz que ilumina por completo la cavidad y su alberca natural. (www.biosferabrasil.com).
Lençóis Maranhenses
Una combinación de dunas blancas y pozas naturales de tonalidades turquesa y verde esmeralda que se forman con las lluvias de julio a septiembre. El parque nacional tiene una extensión de 300 kilómetros cuadrados e incluye una franja costera de 70 kilómetros con playas vírgenes. Se ubica en Barreirinhas, estado de Maranhão. (www.biosferabrasil.com).