A miles de laguneros les nació del corazón decirle a Juan Gabriel que es su vida.
El llamado "Divo de Juárez" ofreció un maratónico concierto de casi cuatro horas en el que reafirmó que su música ha formado parte de la historia personal de los 12 mil habitantes de la región (Cifra oficial) que acudieron anoche a la Velaria de la Expo Feria de Gómez Palacio.
Todas las rolas que el artista ofreció fueron coreadas de principio a fin por el público. Hombres y mujeres bailaron, cantaron hasta quedarse sin voz, abrazaron a sus parejas o amigos y hasta lloraron con la pieza musical Amor eterno.
Como en los buenos tiempos de la Feria de Gómez, el caos vial sobre periférico se suscitó desde las 20:30 horas; los autos avanzaban lentamente, hubo quienes se estacionaron sobre los camellones ante su desesperación por ingresar al recinto.
Mientras algunos espectadores hacían fila para accesar a la Velaria, los que ya estaban adentro aligeraban la espera por ver a su ídolo comprando agua embotellada, refrescos, cervezas o servicios de whisky.
Al dar las 22:40 horas, "Juanga" irrumpió en el escenario con un traje azul claro, cabello impecable y un semblante feliz. Los asistentes lo recibieron con una merecida ovación, sin embargo, cientos de ellos aún se encontraban formados en las afueras de la Velaria y otros mas atrapados en el congestionamiento vial del periférico.
El artista inició su recital con Para que me haces llorar, tema que le dio a Lucía Méndez en los años setenta. Seis coristas, bailarines y más de 30 músicos -Entre mariachi y orquesta- fueron los cómplices del artista además de la soprano Bárbara Padilla.
Juan Gabriel advirtió al respetable que sería una velada extensa: "Gómez, Torreón, Lerdo gracias por traerme voy a cantar todas las canciones que me sé, los invito a cantar, ¿Están listos para desvelarse conmigo?", a lo que el público le respondió con efusivo "sí" que logró cimbrar el recinto.
Con el carisma que le caracteriza, el nacido en Parácuaro entregó Así fue y Mi fracaso a la par que recorría el entarimado de un lado a otro con el fin de que lo vieran los asistentes de todas las secciones.
Continuó con Siempre en mi mente, canción que dedicó a la Comarca Lagunera, "Gómez Palacio, Lerdo y Torreón...siempre están en mi mente", pronunció el cantautor al público.
A 40 minutos de comenzado el show, ciertos habitantes de la región seguían ingresando al lugar lo que provocó molestia entre las personas que ya se hallaban en sus asientos de Gala, VIP u Oro pues les perjudicaban su visibilidad entre que localizaban sus asientos.
Con sus movimientos de cadera, su tradicional "vueltita" y múltiples besos que enviaba a la gente "Juanga" alegraba a sus fans, sin embargo, la melancolía llegó con Amor eterno, que dedicó a aquellas mamás que han perdido a sus hijos, "Nadie se va del todo, recuérdenlo", expresó.
De la tristeza, el intérprete pasó al desamor. Fue así como entonó las populares rolas La diferencia e Inocente pobre amigo, con ésta realizó movimientos sugerentes y hasta lanzó insultos sin micrófono en mano.
A mitad de concierto podían verse a varios hombres y mujeres "entrados en copas", tan es así que una fémina del área VIP del costado derecho se cayó de su propia silla.
Lucha Villa y la fallecida Rocío Dúrcal salieron a relucir en el recital, y es que el artista nacido un siete de enero les dedicó No discutamos y Costumbres, respectivamente.
Luego de la euforia que provocaron Déjame vivir, Tus ojos mexicanos lindos y Escucha esta canción; Juan Gabriel invitó al entarimado a Barbara Padilla, quien sorprendió con su voz al interpretar No tengas miedo y Ya lo se que tu te vas.
La fiesta musical de Juan Gabriel y los laguneros terminó con el emblemático tema Noa noa.
El artista inició su recital con Para que me haces llorar, tema que le dio a Lucía Méndez en los años setenta. (Ramón Sotomayor)
