Danza. Los matachines danzan a la virgen y dan muestra de sus mejores pasos con sus vistosos atuendos.
Son ya 55 años desde que la familia Escobedo Marrufo prepara una reliquia en honor a la Virgen de Nuestra Señora del Refugio, cuya fiesta se celebra el 4 de julio.
La tradición la iniciaron el matrimonio conformado por Juan Escobedo Reza y María Delfina Marrufo Ugalde, quienes después dejaron en manos de sus hijos la tradición de festejar a la virgen por los favores recibidos, y así será "mientras Dios nos lo permita", dice Arnoldo, hijo del matrimonio.
Añade: "Mi papá tiene 40 años que falleció y la que siguió con la devoción fue mi mamá, pero ya hace 16 años que murió. Mi madre era muy creyente y la virgen le concedió algunos favores y en honor a eso, nos inculcó esta bonita tradición".
La preparación de la comida que se repartirá entre cientos de personas, empieza con dos días de anticipación, desde pelar, ajos, cebolla, moler chile, dorar las pastas y el arroz, hasta cocinar el delicioso y tradicional asado.
Tres cerdos, 210 kilos de pasta de siete variedades y más de 50 kilos de arroz, son los ingredientes del banquete que está familia matamorense, prepara en honor a la Virgen del Refugio.
Cada miembro de la familia ya sabe cuál es su función y cada uno se encarga de aportar lo necesario para la reliquia.
Arnoldo Escobedo dice que pese a que hay años en los que la situación económica no es la mejor, no ha sido impedimento para realizar el festejo, al contrario, la fe es más grande y "Dios nos multiplica. Nunca hemos dicho: 'Hoy no sale por que no hay dinero", expone.
No hay festejo sin los matachines, quienes desde muy temprano dan muestra de sus mejores pasos ataviados con un vistoso traje, nagüillas y penacho, que le imprime esa singularidad a nuestras ricas tradiciones.
