En Ecuador. En la imagen se observa una manta grande donde se le da la bienvenida al Papa.
El Centro Histórico de la capital ecuatoriana se prepara para recibir al Papa Francisco, en medio de la fe de los católicos, la arquitectura colonial, la historia y las obras de los más destacados maestros de la plástica ecuatoriana.
La Plaza de la Independencia -Patrimonio de la Humanidad-, el Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal, el Palacio de la Curia, la Catedral Metropolitana de Quito y el Palacio Presidencial de Carondelet, ya fueron engalanados con el sonriente rostro del Papa Francisco.
Grupos de monjas y sacerdotes entran y salen apresurados de la Catedral de Quito, arreglando, desempolvando, colocando flores, midiendo cada detalle para recibir al líder religioso en su primera visita a América Latina desde que asumió el trono en el Vaticano.
La Catedral Metropolitana comenzó a ser edificada entre 1562 y 1565, y es la más antigua de Sudamérica, pero además es una verdadera joya arquitectónica de la época colonial.
En las iglesias aledañas de la imponente catedral se encuentran las otras iglesias coloniales, que tienen sus puertas abiertas para recibir a los fieles que oran y oran ante los altares, para dar gracias por la visita del máximo jefe de la iglesia católica.
En el centro histórico de Quito se siente un ambiente de intensa religiosidad de un país como Ecuador, que tiene más del 80 por ciento de población como católicos creyentes y practicantes.
A un costado está el Palacio Presidencial de Carondelet, otro de los sitios donde estará de visita el Papa Francisco, en un encuentro privado con el jefe de Estado, Rafael Correa.