Siglo Nuevo

FIFA: El cartel del futbol

La vejez mancillada de una institución indecorosa

Joseph Blatter, expresidente de FIFA.

Joseph Blatter, expresidente de FIFA.

Iván Hernández

La FIFA Nostra, la 'gerontocracia pelotuda', una organización con una reserva de más mil 500 millones de dólares, cruzaba pantanos sin mancharse hasta que entraron en escena los árbitros del FBI para sacarle tarjeta roja directa.

Lo que registraron las páginas de los medios internacionales el pasado mes de mayo, más que una nota periodística, parecía un guión de Martin Scorsese. Una película de mafiosos donde todo inicia con la presentación de un escandaloso personaje. Uno que despachaba desde la Torre Trump de Nueva York, y que llamó la atención de los fiscales norteamericanos por sus exóticas fiestas, aviones privados, cuentas millonarias en paraísos fiscales y el lujoso departamento del mismo edificio que tenía destinado a sus gatos. Era el secretario general de la Confederación de Fútbol de América del Norte, América Central y el Caribe (Concacaf), Chuck Blazer.

Una noche de noviembre de 2011, el magnate del balompié decidió salir a pasear por la Quinta Avenida en su lujosa motocicleta, de repente en la película de la FIFA aparecieron los buenos. Dos agentes de civil, uno del FBI y otro del Servicio Interno de Impuestos (IRS), le hicieron una señal para que se detuviera, tras una larga lista de acusaciones, en las que lo señalaban de evasión de impuestos, lavado de dinero, promover y recibir sobornos, y asociación para delinquir, le dieron dos opciones, una conducía a la cárcel y otra a la oficina de los informantes, el poderosos hombre del futbol, escogió la segunda.

Tres años después, el pasado 27 de mayo, lo que parecía una escena del cine, siguió con la detención de siete altos funcionarios de la FIFA en un hotel de cinco estrellas de Zúrich, Suiza. Una hora más tarde, el fiscal federal para el Distrito Este de Nueva York, Kelly T. Currie, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch y el director del FBI, James B. Comey, aparecían en las pantallas de televisión de todo el mundo informando sobre los cargos de la justicia estadounidense contra 14 personas de la FIFA por diversos delitos, el mayor de ellos el de crimen organizado. Entre los acusados no se encontraba Joseph Blatter, pero sí dos vicepresidente de la organización, el uruguayo Eugenio Figueredo y el caimanés Jeffrey Webb, así como el expresidente paraguayo de la Conmebol Nicolás Leoz.

El allanamiento a las oficinas de la Concacaf en Miami, la solicitud en extradición de al menos 14 involucrados, entre empresarios de la industria de marketing deportivo y dirigentes de la FIFA, y la renuncia del propio Blatter, han dado cuenta de cómo la federación internacional del futbol, operaba literalmente como cartel de la mafia. Uno que fue capaz de manipular contratos, sobornar a delegados de las federaciones de varios países y obtener de manera ilegal más de 150 millones de dolares en beneficio de unos cuantos, según explicó la propia justicia norteamericana, en voz de la fiscal del Distrito de Nueva York, Kelly Currie, quien además dijo: “Hoy le estamos sacando una roja directa a la FIFA”.

FIFA

La Fédération Internationale de Football Association fue fundada en 1904 y tiene su sede en Zúrich, Suiza. El objetivo de este conglomerado multinacional (está conformada por 209 asociaciones nacionales) es mejorar el fútbol, eso afirman en su declaración de principios.

La FIFA casi comparte la estructura de un estado con división de poderes: tiene un Congreso, su órgano legislativo, un Comité Ejecutivo, que toma las decisiones, una Secretaría General (responsable de la política y administración internas) y diversas comisiones que asisten al Ejecutivo. Sería casi igual que un estado, pero, desde el principio resalta la carencia de un Poder Judicial.

El discurso de la FIFA causa suspicacias casi de inmediato. Tiene maneras de eslogan, o de estribillo, la declaración de que su única razón de ser es servir al fútbol. Antes de entrar en detalles, hay que mencionar que en la federación futbolera se definen como una asociación de asociaciones consciente de que sus decisiones afectan la vida de una cantidad descomunal de personas en el mundo. En la FIFA estiman que hay 300 millones de jugadores en todo el planeta.

La FIFA es un balón con seis gajos, seis asociaciones y confederaciones que nutren sus competiciones: Conmebol (Sudamérica), Concacaf (abarca centro y norteamérica además del Caribe), UEFA (Europa), ASF (Asia), CAF (África) y OFC (Oceanía).

Dichos organismos, según la FIFA, representan y sirven a las necesidades de las federaciones nacionales que las integran.

Una de las directrices del organismo consiste en no permitir que ninguna persona gane demasiada influencia. Su bandera es que cada año las grandes decisiones se toman con base en los votos de los 209 afiliados.

La estructura central de la Fédération tiene 23 miembros electos de las seis confederaciones y 400 empleados provenientes de más de 40 países. Es el aparato que organiza torneos, responsable del manejo financiero, el mando que preserva y protege al futbol.

EL ATRACTIVO DE UN BALÓN

Hace tiempo que los mandos futboleros establecieron la lucrativa sinonimia existente entre popularidad y oportunidad. El calendario FIFA, con ciclos de cuatro años, tiene 15 competiciones, pero 14 de ellas son perfectamente prescindibles, la única que genera ganancias por montones es la Copa Mundial.

En 2010, la fase final del torneo se desarrolló en Sudáfrica y los ingresos ascendieron a 3.6 mil millones de dólares, producto de rentables negocios como los derechos televisivos y de comercialización, la venta de boletos y hospedajes, y la licencia para el uso de la marca FIFA.

La Fédération considera que invierte cantidades significativas en organizar competiciones de primer nivel, y mucho más dinero en sus programas sociales y para el desarrollo del futbol, sin embargo, las propias cifras del organismo la desmienten. Antes de tocar ese punto hay que mencionar uno de los puntos medulares de la política FIFA: su previsión.

En el organismo aseguran que para cumplir con su misión (servir al futbol) deben tener una sólida reserva de recursos, un impermeable contra lo inesperado que le permita mantener inmaculadas su integridad y su reputación.

UNA RESERVA SÓLIDA

Información del portal deportivo ESPN muestra que la Copa Mundial Brasil 2014 produjo ingresos de dos mil 096 millones de dólares para la FIFA. El total del ciclo mundialista, cuatro años, fue de cinco mil 718 millones de dólares.

Gracias al torneo que ganó la selección alemana tras derrotar a la Argentina de Messi en la final, la organización añadió 91 millones a sus reservas.

La sólida reserva de esta asociación de asociaciones sin fines de lucro ascendió a mil 523 millones de dólares.

No obstante, los gastos de la FIFA también subieron: superaron los cinco mil 380 millones de dólares en los últimos cuatro años, fueron mil 955 millones tan solo en 2014.

Los gastos del año mundialista incluyeron 261 millones de dólares en bonos a las federaciones y confederaciones que participaron en la fase final, 27 millones para la compra de un hotel de cuatro estrellas cerca del Museo Mundial del Futbol en Zurich, además de 39.7 millones de dólares en estipendios para el comité ejecutivo y bonos a los dirigentes.

La FIFA gastó más dinero en recompensas para la alta burocracia futbolera que lo comprometido para su programa de desarrollo del futbol: 36.6 millones en 2014.

Acerca del salario y los bonos de su presidente, Joseph Blatter, la Fédération no reveló nada. Sí informó, en cambio, pagos de impuestos sobre sus ganancias por 36 millones de dólares en 2014.

La FIFA depende del torneo mundialista, competencia que generó el 84 por ciento de todos sus ingresos entre 2011 y 2014.

CON DINERO Y PELOTAS

Joseph Blatter, el recientemente dimitido presidente del futbol, llegó al poder del organismo en 1998. Al año siguiente, la FIFA puso en marcha el programa Goal para el desarrollo del futbol en el mundo.

Las buenas intenciones del programa, al menos en el papel, no pueden negarse: apoyar a países menos desarrollados, dotarlos de infraestructuras e incrementar sus niveles de juego con programas de formación y tecnificación.

Desde su puesta en marcha, en 1999, a iniciativa de Blatter, Goal ha distribuido más de 200 millones de euros entre sus 209 asociaciones, recursos que, casi desde el principio, han sido objeto de múltiples denuncias.

El programa de la FIFA ha liberado o comprometido recursos para 698 proyectos entre los que se incluyen mejoras en 253 centros técnicos y 35 academias de futbol.

Antes de su primera reelección, en 2002, Sepp Blatter enfrentó dos asuntos peliagudos: la quiebra de International Sport and Leisure, empresa que centralizaba la venta de los derechos de televisión de la Copa Mundial y el informe de su secretario general, Michel Zen Ruffinen, documento que denunciaba abusos de poder, corrupción y mala administración al interior del organismo.

Una de las muchas irregularidades difundidas por Zen Ruffinen fue el gasto de un millón de dólares entregado a la Confederación de América Central y el Caribe. La suma fue contabilizada en la cuenta Goal según las instrucciones de la FIFA, pero los desembolsos no se hicieron conforme al procedimiento autorizado. El dinero fue usado con fines personales, según el secretario, para hacer campaña a favor de Blatter.

GOAL EN MÉXICO

Unas 209 asociaciones han recibido dinero a través del programa Goal y la Federación Mexicana de Futbol no es la excepción. Desde 2006 se han autorizado recursos para cuatro proyectos en México, tres de ellos en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Femexfut en la capital del país.

El más reciente fue aprobado el 17 de marzo de este año, 600 mil dólares para concluir la residencia de las selecciones juveniles (masculinas y femeninas) en el CAR, el objetivo es aumentar la capacidad del centro técnico para alojar a las selecciones nacionales y desarrollar el fútbol juvenil. El recurso, según el portal de la FIFA, no ha sido abonado. El 18 de marzo de 2013 se destinó medio millón de dólares a la construcción de dormitorios en el CAR.

El 26 de octubre de 2010, la FIFA comprometió 400 mil dólares para la conclusión de las obras iniciadas con el proyecto Goal 1 y la mejora del centro técnico de la Femexfut. El proyecto incluyó un hotel y vestuarios. El proyecto Goal 1 comenzó en el estado de Puebla. En marzo de 2006 la FIFA asignó 400 mil dólares a un plan que contemplaba la construcción de cuatro centros técnicos regionales en el país. El CAR poblano iba a ser el primero. La idea era instalar infraestructura para desarrollar las selecciones juveniles y crear equipos profesionales de segunda división.

La contribución Goal fue complementada de un modo que no se especifica en el portal de la FIFA, el presupuesto total ascendió a un millón 330 mil dólares, como contratista aparece Constructora de Arquitectura Integral.

Para la ejecución del proyecto, el gobierno de Mario Marín Torres donó 12 hectáreas de terreno, con un valor de al menos 36 millones de pesos, ubicadas en el suroeste de Puebla, para instalar cuatro canchas de formación deportiva, dos canchas para entrenamiento de alto rendimiento, una cancha táctica, una cancha de fútbol rápido, un circuito aeróbico, gimnasio, una escuela de fútbol, una de directores técnicos, una de árbitros y una preparatoria abierta con apoyo de la Secretaría de Educación Pública.

Solamente se construyó la primera de seis etapas del CAR poblano, y eso que Joseph Blatter había confirmado su asistencia a la inauguración de las instalaciones, programada para el 11 de mayo de 2007.

El 27 de mayo de 2007 se inauguró la primera cancha de pasto, según consta en notas de ESPN y de medios de la ciudad de Puebla, la más reciente data de 2013. Para obtener un testimonio actualizado se consultó a un periodista deportivo, sus palabras fueron: "no está funcionando, se lo chingaron". Además, a principios de junio el Puebla F.C., de la liga mexicana de futbol, anunció que parte de su pretemporada de cara al próximo torneo se realizará en el Centro de Alto Rendimiento de la Ciudad de México.

EL FAP

Otra de las armas de la FIFA, y de su presidente, para mantener contentos a sus asociaciones es el Programa de Asistencia Financiera (FAP).

Este programa también fue iniciado en el primer período de Blatter como presidente del organismo. La misión del FAP es motivar y facultar a las asociaciones y confederaciones a organizar programas de desarrollo que satisfagan sus necesidades y refuercen el futbol y su administración a largo plazo, especialmente en las áreas de las infraestructuras, el futbol juvenil y la formación técnica.

En otras palabras, es una entrada de dinero regular en las arcas de las federaciones. En el caso de México, en 2015, se etiquetaron, gracias al FAP, transferencias por 750 mil dólares. En 2014, fue medio millón de dólares (250 mil por un bono), 250 mil dólares en los años 2013 y 2012, así como 550 mil dólares en 2011 (incluido un bono de 300 mil dólares).

Las reglas de la FIFA establecen que el 20 por ciento de las asociaciones miembros y confederaciones tienen que someterse a una auditoría central de los programas realizada por los auditores de KPMG, empresa líder en el ramo con sede en Zúrich.

Sin embargo, la fiscalización no impide que el dinero del fútbol sea utilizado para cosas como silenciar voces incómodas. Eso fue lo ocurrido con la Federación Irlandesa de Fútbol (FAI) cuando amenazó con llevar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo el caso del partido Francia-Irlanda de 2009, en el que un gol del defensa, William Gallas, a pase del delantero Thierry Henry dio a los galos el pase a la fase final de la Copa Mundial 2010 realizada en Sudáfrica. Henry se había ayudado con la mano para controlar el balón antes de cederlo al anotador. Los irlandeses, ante tamaña injusticia, pidieron jugar el partido otra vez, o que la FIFA los incluyera como la selección 33 del torneo (desde Francia 98 el número de selecciones de la World Cup es de 32).

La FIFA no aceptó las demandas de su afiliado. En lugar de eso, ofreció un crédito de cinco millones de euros, sin intereses, más 400 mil euros a través del programa Goal. El dinero fue destinado a la construcción de un nuevo estadio. Luego, Irlanda reclamó a la FIFA una rebaja en el crédito y en 2011 el organismo cumplió esta petición, lo dejaron en cuatro millones de euros. En junio de 2013, el vicesecretario general de la FIFA, Markus Kattner, dio a la FAI una excelente noticia: en vista de que su selección no clasificó para los mundiales de 2010 y 2014, "la línea de crédito que tenían con la FIFA queda a cero".

JOSEPH BLATTER

Nacido en Visp, Suiza, en 1936, cumplirá el próximo año 80 años de edad. Jugó al futbol y su destreza le valió una oportunidad para dedicarse al balompédico deporte, misma que fue desechada por su padre, quien según Sepp, habría dicho, antes de romper el documento en el que se pedía el permiso paternal: "ningún hijo mío desperdiciará su vida en el futbol".

Luego de su paso por las aulas de la Universidad de Lausanne, entró a la Federación Suiza de Hockey sobre Hielo y no tardó en llegar a lo más alto. Fue Secretario General de dicho organismo, luego pasó por algunas empresas relacionadas con el deporte, hasta que en 1975 lo jalaron para la FIFA. La desafortunada cinta sobre la historia de la FIFA (United Passions recaudó 918 dólares en su estreno en Estados Unidos) tiene una escena -incluida en su trailer- donde nos presentan a Sepp Blatter como alguien "bueno para conseguir dinero".

Personas cercanas al suizo, en entrevista para el programa E:60 Reports, nos ofrecen la imagen de un Blatter encantador, un humorista nato, un ser humano agradable que difícilmente puede caerte mal. Joseph acostumbra bromear acerca de su persona y ni siquiera sus caídas en actos oficiales parecen aplacar su buen humor. Sin embargo, se ha metido en pasillos políticamente incorrectos con declaraciones como su fórmula para aumentar la popularidad del fútbol femenil: las jugadoras deberían usar uniformes más cortos.

Una buena forma de presentar al suizo también sería la que utiliza Salvador Camarena en su texto El error de Joseph Blatter: Si Blatter fuera mexicano, dice el periodista, a pesar del escándalo que enfrenta, su vida seguiría sin sobresaltos: saldría en las portadas de las revistas de negocios, [...] metería como gastos de representación las bacanales con sus compinches, y en una de esas le ofrecerían hacerse cargo de algún grupo plural que discutiría cómo hacerle para acabar con la desigualdad".

LA OTRA CARA

Las acusaciones de corrupción, sin embargo, sí consiguen descomponer el buen ánimo del dimitido presidente. Se inflamó a la hora de proclamar que la FIFA no es corrupta, igual que al denunciar la existencia de una campaña de odio hacia su persona. Sin embargo, la respuesta de la comunidad internacional, con las excepciones de Rusia y Qatar, ha sido contundente.

Una investigación del FBI terminó con 17 años de mandato de Blatter. La Fiscalía del vecino del norte acusó a 14 personas por 47 cargos entre los que se cuentan crimen organizado, fraude y lavado de dinero. Nueve de los acusados son directivos de la FIFA y el esquema delictivo trazado por la parte acusadora llevaría más de dos décadas operando en la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).

Una de las líneas indagadas por las autoridades estadounidenses son los nexos entre Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol y el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.

Además, Valcke es señalado como intermediario de una operación que transfirió 10 millones de dólares provenientes de Sudáfrica a la Concacaf para la elección de la sede mundialista de 2010.

El FBI también investiga una trama de sobornos en los torneos de Francia (1998), Sudáfrica, Brasil y la asignación de las sedes a Rusia y Qatar.

Loretta Linch, fiscal general del país vecino, argumentó que la detención se realizó porque los sobornos se habrían realizado a través del sistema bancario de Estados Unidos. Linch afirma que la corrupción en la FIFA se ha dado en los niveles más altos. También asegura que no pretende impedir la realización de los mundiales de Rusia y Qatar.

Luego de la noticia de la detención de funcionarios de la Fédération por autoridades suizas y estadounidenses el Parlamento Europeo exigió la cabeza de Blatter.

La contribución de Inglaterra y Estados Unidos a la caída en desgracia de Sepp y sus fieles tiene una explicación sencilla. En el proceso de selección de la sede del mundial para 2016, Inglaterra fue la primera eliminada y en la designación para 2022, Qatar sumó más votos que Estados Unidos.

En mayo de 2011, el expresidente de la Federación Inglesa, David Triesman, denunció en la Cámara de los Comunes que Jack Warner (expresidente de la Concacaf), Nicolás Léoz (expresidente de la Conmebol) y Ricardo Teixeira (expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol) pidieron sobornos a cambio de sus votos.

EL TESTIGO ESTRELLA

Fue el segundo hombre en la Concacaf (secretario general entre 1996 y 2013), se llama Charles "Chuck" Blazer y se declaró culpable de fraude en 2013. Sin embargo, desde de diciembre de 2011 accedió a colaborar con el FBI, luego de un acuerdo con la autoridades en el que se declaró culpable de cargos como evasión de impuestos y conspiración para lavar dinero. En esos días era miembro del comité ejecutivo de la FIFA, cargo en el que permaneció hasta 2013, ya cuando había grabado conversaciones con miembros del Poder Ejecutivo de la Fédération, facilitado documentos y ofrecido su testimonio en calidad de testigo a cambio de una reducción de su sentencia.

Ante tres agentes, uno del FBI, otro del fisco y uno más sin identificar, declaró:

"Yo y otros ejecutivos en el comité de la FIFA aceptamos sobornos en conjunción con la selección de Sudáfrica como nación que iba a acoger el Mundial de 2010". También dijo haber actuado de forma similar para otorgar a Francia la sede de 1998.

Los cheques de los sobornos se intercambiaban en el aeropuerto JFK en Nueva York o los fondos se transferían a través de cuentas que entraban y salían de la jurisdicción estadounidense.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los acusados conspiraron para solicitar y recibir al menos 150 millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales destinadas a influir en la designación de Sudáfrica como sede de la Copa Mundial 2010 y en la adjudicación de contratos comerciales, derechos de difusión, y patrocinios. Algunas de las transacciones pasaron por la sede de la FIFA, se usaron cuentas bancarias de la Fédératión para transferir el dinero a bancos en Estados Unidos.

LA ÚLTIMA REELECCIÓN

El suizo Joseph Blatter fue reelegido cuatro veces (2002, 2007, 2011 y 2015) y en los cinco procesos que ganó defendió que era la mejor opción para la FIFA. Desde la primera vez, con victoria sobre el presidente de la UEFA, Lennart Johansson, hubo versiones de que el resultado estuvo amañado.

La "sistemática corrupción de la FIFA", sin embargo, no se ha visto reflejada en los estados financieros. Durante 16 años consecutivos ha recibido de su consultor y auditor externo, la empresa KPMG, buenas nuevas acerca del manejo de sus finanzas.

El dinero FIFA siempre ha sido manejado como conviene a los intereses de la familia FIFA. Además, los escándalos no tocaron al presidente Blatter, de manera que pudo reelegirse en una contienda en la que, uno a uno, sus adversarios (entre ellos el genial exfutbolista portugués, Luis Figo) fueron cayendo. A la recta final sólo llegaron Sepp Blatter y el príncipe jordano, Alí Bin Al Hussein, quien se retiró tras la primera ronda de votaciones.

Julio Peñaloza, periodista sudamericano, considera que, con el operativo previo al último congreso FIFA, las sospechas terminaron por materializarse en apresamientos y en la irreversible pérdida de la castidad supraestatal con la que no había manera ni siquiera de merodear las oficinas de monsieur Blatter y su equipo de ejecutivos.

La inexpugnabilidad, afirma, se ha terminado, y es hora de ajustar el sistema a las reglas constitucionales de la transparencia de cada contexto estatal.

Blatter renunció a la presidencia del organismo apenas un par de días después de su última reelección. No obstante, dijo que seguiría ejerciendo funciones hasta que se defina a su sucesor.

El próximo 20 de julio la Fédération celebrará una reunión. Los integrantes del Comité Ejecutivo terminarán de confeccionar y aprobar el orden del día para un Congreso extraordinario que tendrá lugar en Zúrich entre diciembre de 2015 y febrero de 2016.

LIMPIAR LA CASA

Jorge L. Daly, catedrático peruano, comenta que la FIFA podría definirse como una organización no gubernamental, pero su función es el manejo del negocio puro y de alcance global.

Dos rasgos que identifica en ella son: una estructura centralizada que la aproxima a una cooperativa de afiliados y una capacidad para aprovechar ingentes oportunidades comerciales.

Sus dirigentes saben de las rentas que todo monopolio confiere pero, sin la obligación de rendir cuentas a nadie, pueden hacer de la empresa su coto de caza. Solamente un escándalo de proporciones puede poner fin a la farra, afirma.

En una entrevista para E:60 Reports, Roland Buechel, legislador suizo, explicó este "no rendir cuentas a nadie": el organismo rector del futbol no tiene que decir cuánto paga a sus ejecutivos, ni a cualquier empleado, ni revelar actas de sus reuniones, ni abrir sus cuentas a ninguna autoridad. Se trata, opina, de un problema de leyes y de organización.

Para remediar los males de la FIFA, Joseph Blatter anunció una reforma profunda, de largo alcance. Algunos de los cambios que propone son: reducir el tamaño del Comité Ejecutivo y organizar elecciones para definir a sus integrantes; imponer límites a los mandatos no solo del presidente sino de todos los miembros del Ejecutivo futbolero y que la FIFA, y no las confederaciones, verifique la integridad de los miembros del Comité.

"He luchado por estos cambios y, como todos saben, mis esfuerzos han sido bloqueados. Esta vez lo lograré", dijo Blatter el día de su renuncia.

EL ÚLTIMO CAPÍTULO

A mediados del pasado mes de junio, Hugo y Mariano Jinkis (padre e hijo), los máximos directivos de la empresa Full Play, se entregaron ante las autoridades argentinas luego de permanecer casi un mes prófugos de la justicia estadounidense, que los había solicitado en extradición por el proceso contra los siete altos dirigentes de la FIFA acusados de varios delitos y detenidos en Suiza. Ambos empresarios son acusados de los delitos de crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico, entre otros.

Aun cuando el jefe Blatter, ha afirmado en varias ocasiones no tener nada que ver con los escándalos de corrupción, contrató recientemente los servicios de Richard Cullen, presidente de la prestigiosa firma legal McGuireWoods y exfiscal federal estadunidense, confirmó la FIFA a través de un comunicado enviado a medios internacionales. Lo mismo hizo Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, quien contrató los servicios del destacado abogado de Nueva York, Barry Berke, quien lo representará ante los fiscales norteamericanos, como aseguró el máximo organismo del futbol en su comunicado, agregando que no tiene más comentarios que hacer.

CON ÁNIMOS DE LUCRO

Una asociación que tiene una reserva de más de mil 500 millones de dólares, esa es la FIFA o, como la han bautizado diversos medios internacionales, 'la FIFA Nostra'. En comentarios de redes sociales y portales de noticias la llaman 'gerontocracia pelotuda'. Jorge Zepeda Patterson utiliza las cuatro letras para armar un gracioso, y muy mexicano 'FIFA tu madre'.

El principal pecado de los Warner, los Blazer, los Teixeira, ha sido abusar de una religión que mueve montañas llenas de gente y que, como expone el comediante británico John Oliver, es capaz de obligar a los gobiernos a gastar montones de dinero en la construcción de suntuosos templos.

Sin embargo, no es por eso que la FIFA está sentada en el banquillo. Elegir a Rusia humillando a Inglaterra y poner a Qatar por encima de Estados Unidos son decisiones difícilmente excusables ante los ojos de los padres del fútbol y de la policía del mundo.

Blatter, el jefe de jefes, ha topado con una autoridad superior, una con amplia experiencia en derrocar gobiernos contrarios a sus intereses. En la cancha de la geopolítica, la FIFA es un jugador más y los poderes fácticos se lo han hecho saber.

Sepp y sus oscuros allegados siempre exaltan lo mucho que han hecho por este deporte sin mencionar que se han servido de él con exceso. No obstante, la justicia poética les ha dejado en claro que en las tramas deportivas los héroes son los jugadores, no los ejecutivos.

El negocio, como el balón, seguirá rodando y, como los planteles de las selecciones, será con otros nombres, con otros rostros y quizás con otras formas de ejercer el poder. Después de todo, con una pelota de por medio, la felicidad de millones de personas está en juego.

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Foto: EFE
Foto: EFE
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, acompañada de altas autoridades estadounidenses, anunció los cargos contra 14 personas de la FIFA por diversos delitos, el mayor de ellos el de crimen organizado.
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El exsecretario general de CONCACAF y antiguo representante de Estados Unidos en el comité ejecutivo de la FIFA, Chuck Blazer.
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Joseph Blatter recibiendo un balón del expresidente de la Federación Brasileña de Futbol Ricardo Teixera (Brasil, 2009).
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'La FIFA es la parte perjudicada', sostuvo en una comparecencia ante prensa el director de Comunicación de la FIFA, Walter De Gregorio, cinco horas después del arresto de seis dirigentes de la organización en Zúrich a petición de la Justicia estadounidense.
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El primer ministro ruso, Vladimir Putin, estrecha la mano con el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, después de que Rusia fuera anunciado como el anfitrión de la Copa del Mundo de futbol 2018 en Zurich, Suiza.
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Thierry Henry en el momento en el que controla el balón con la mano, acción antirreglamentaria que le valió a la selección francesa para derrotar a Irlanda y clasificarse para el Mundial de Sudáfrica (2010).
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El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter felicitó a Antonio 'La Tota' Carbajal, durante un homenaje que se realizó en el Estadio Azteca en 1999.
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Mario Marín Torres poniendo la primera piedra del Centro de Alto Rendimiento del estado de Puebla (2005).
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