Reglamento de vialidad
Torreón poco a poco está dejando de ser un rancho grande, sus habitantes con otra visión social, no fácilmente se les puede engañar, se están utilizando los medios masivos de comunicación para mostrar su indignación o apoyo hacia ciertas situaciones, es una herramienta que ha permitido dar a conocer las injusticias o corruptelas sobre todo de servidores públicos que antaño se despachaban con la cuchara grande ya que finalmente no pasaba nada, no son castigados y mucho menos se daban a conocer ciertos hechos que sucedían en perjuicio de la sociedad.
Incluso la juventud está interesada en los problemas actuales y participa en ellos cosa que antes, ni remotamente sucedía, se ha dado publicidad por parte del gobierno en todos sus ámbitos, que están preocupados por sus gobernados, no sé si podríamos en su momento practicar la gobernanza, pero en fin hay que esperar, creando una serie de mecanismos para proteger al ciudadano de abusos, llámese ley de transparencia, “sé correcto, no corrupto”, etcétera, etcétera.
Quiero confiar en todo esto, es por eso que deseo denunciar públicamente la mala actitud de unos servidores públicos (si así se les puede llamar) de vialidad que actuaron de manera prepotente y fuera de un sentido común, reflexivo, lógico y falto de valores, que estoy convencido, que esto es lo que debe prevalecer, como servidor público, que antes de sancionar debe ser racional, su función debe ser preventiva, pero creo que ellos no lo entienden así, o no los capacitaron con estos conceptos, los hechos sucedieron de la siguiente manera:
El día 26 de junio a las 22 horas pm me presenté en la central de autobuses a recoger un familiar, estacionando mi coche afuera de la misma, cerca de una alambrada, había cuatro carros estacionados, un espacio vacío y adelante otro coche, y a los diez minutos regresé y me percaté que uno de vialidad le estaba quitando una placa a mi coche, preguntándole el motivo, me dice que había una raya amarilla, lo que indica que está prohibido, le hice ver al agente que en un área de cien metros a la redonda no hay alumbrado público, por lo que es imposible darse cuenta, afirmando los agentes que sí se ve, comentándoles que es imposible verla, máxime por la oscuridad, me dicen los agentes que esto viene en el nuevo reglamento de vialidad, solicitándoles me lo mostraran, pero comentan que no lo tienen.
Cabe decir que a los otros autos también les quitaron las placas, dando la impresión que los agentes ya saben de esto y diariamente hacen esto, aprovechando que la famosa raya no se ve por la oscuridad, les indico a los agentes que voy a buscar al presidente Riquelme para darle conocimiento de esto y en tono burlón me dicen que de pasada se los salude, les digo que me infraccionan por estar mal estacionado y ellos tienen su patrulla a mitad de calle y pueden provocar un accidente, que si el nuevo reglamento se los permite.
Finalmente se retiran y burlándose me gritan desde la patrulla que “les salude a Riquelme” y después los busque, se retiran porque para esto, a las personas de los coches que les quitaron las placas se juntaron y les empezaron a gritar que les regresaran las placas, que por la oscuridad no se ve la famosa raya, otros les gritaban que si traían hambre.
Quiero cuestionar a las autoridades municipales, llámese presidente municipal, vialidad, que es el caso que me ocupa, podrán solucionar mi caso y físicamente constatar en el lugar de los hechos la completa oscuridad que reina en ese lugar.
Ramiro Castillo Rangel,
Torreón, Coahuila.
