Acorde a los tiempos de campañas adelantadas que se viven en las provincias internas, ya se está cocinando el relevo en la rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila en 2016. Nuestros subagentes disfrazados de pupitres nos comentan que la semana pasada se realizó un cónclave en la coordinación de la fábrica de grillos -perdón, instituto de educación superior- en la que participaron el gobernador Rubén Moreira; el rector Blas Galindo; el secretario general, Salvador Hernández Vélez; la coordinadora en Torreón, Lorena Medina y otros integrantes del clan Medina, que controla desde hace años la universidad en la Perla de La Laguna.
Dicen que esta reunión tuvo como objetivo dejar muy claro hacia dónde va la línea del Palacio Rosa con miras a las elecciones para renovar la silla principal de la máxima casa de estudios del estado. Según los subagentes, don Rubén le dijo a Galindo que quien lo va a suceder es nada más y nada menos que Salvador Hernández Vélez, para que vaya preparando todo y dejarle las riendas de la universidad. Este hecho supone el fin de la hegemonía que durante casi dos décadas tuvo el grupo de Chema Fraustro en la UAdeC. Pero no sólo eso. Dicen los enterados que esta jugada tiene como objetivo allanar el camino para quien ahora está posicionado como el gallo del gober para la elección estatal de 2017, es decir, Miguel Riquelme. Lo que comienza a verse es que con este relevo en la UAdeC y el reciente nombramiento de la diputada Verónica Martínez como presidenta del comité estatal del PRI, el grupo moreirista de Torreón está ocupando los puestos clave para trabajar desde ya en la candidatura del alcalde lagunero.
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A propósito de la grilla en el PRI estatal, cuentan que la elección de Verónica Martínez como nueva pastora del rebaño tricolor tiene una doble función. Por una parte, como ya se ha comentado, está la consigna de hacer los preparativos pertinentes para que el munícipe de Torreón pueda ser el candidato a la gubernatura. Por la otra, está la posibilidad de que doña Vero haga lo propio, pero en la elección para renovar la alcaldía de la capital de La Laguna, aprovechando el manejo de las cuotas de género que se exigen ahora en las contiendas. Pero los subagentes aseguran que esta posibilidad está supeditada a la designación del candidato del PAN. Dicen que Martínez pudiera ser la aspirante priista sólo si el senador Luis Fernando Salazar es el abanderado blanquiazul, lo cual resultaría interesante ya que mientras el segundo ha sido uno de los principales lanzadores de dardos envenenados por el tema de la megadeuda, la primera fue una de las legisladoras que levantó la mano para que se “limpiara” todo ese enjuague. Pero en caso de que hubiera un golpe de timón y en lugar de Salazar quedara el curuleco Marcelo Torres, se escucha por ahí que el PRI optaría por lanzar al mismísimo Antonio Gutiérrez Jardón, secretario de Desarrollo Económico de Coahuila, quien alguna vez fuera uno de los ipecos más críticos de los gobiernos estatal y municipal.
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Y en medio de todo este clima de calefactos y calefactas, los equipos al interior de los partidos comienzan a cerrar filas y los funcionarios a demostrar de qué lado batean. Tal es el caso del regidor priista Mauro Esparza, de quien dicen se está saliendo del corral riquelmista y está apoyando algunas mociones lanzadas por los panistas del Cabildo. Comentan que la semana pasada, cuando los ediles azules propusieron la desaparición de la “marea roja de la nómina mareada”, don Mauro no respaldó a sus correligionarios para rechazarla. Esto le generó problemas con su compañero de partido, Mario Cepeda, con quien se hizo de palabras al recibir fuertes reclamos por su postura. Pero la cosa no para ahí. Cuentan que el regidor Delgado anda armando una asociación en La Laguna para apoyar a Enrique Martínez Morales, hijo del secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, ante una eventual precandidatura por el gobierno estatal. Como sabrá usted, enterado lector, los Martínez son la oposición principal al moreirismo dentro del PRI, por lo que las acciones de edil son consideradas por “la línea de Saltillo” como actos descarriados.
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Ahora que está en boga el asunto de la compra de medios por parte de políticos, con todo lo que las Cortes del Tío Sam están revelando sobre la llamada Conexión Coahuila, nos llegan misivas desde Monclova que indican que esta práctica no ha sido abandonada en la provincia. Resulta que el diputado Melchor Sánchez de la Fuente compró un periódico de la región Centro del estado a un costo de 12 millones de pesillos. La noticia causó de inmediato revuelo en Monclovita la Bella, ya que la venta se hizo en un momento en que los medios de esa localidad atraviesan una situación financiera difícil, arrastrados por la crisis de la industria acerera, sostén de la economía regional. Dicen que apenas se supo de la transacción, en ese medio comenzó una limpia de empleados, principalmente reporteros que habían manifestado abiertamente su simpatía con el equipo de enfrente, o sea el PAN. Pero aún hay más. Comentan los enterados que esta jugada no sólo tiene como fin el de apuntalar los intereses del Palacio Rosa de cara a la sucesión estatal de 2017, sino que además la movida del diputado habría sido sólo una cortina de humo en la compraventa y que los verdaderos dueños están en otra parte. Cabe mencionar que el legislador y exalcalde de Monclova es propietario del corporativo Radio Medios de Monclova, empresa que ha permanecido en su familia de manera generacional. Nunca se sabe.
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A quienes ya les dieron su “estate quieto” es a los autodestapados suspirantes por la gubernatura de Durango. Luego de días de andar en abiertas actividades proselitistas con el objetivo de medir fuerzas, el alcalde de la capital de los alacranes, Esteban Villegas, y la senadora Leticia Herrera salieron a decir que “para nada” hay ruptura entre ellos, que van a respetar la institucionalidad del partido y toda la cosa. Dicen los subagentes disfrazados de matracas tricolores embodegadas que ambos calefactos recibieron “exhortos” de la nomenclatura del PRI a que conservaran la calma y, en pocas palabras, que le bajaran a su ímpetu de campaña anticipada. Y es que, según cuentan, al gober Jorge Herrera Caldera en nada le ha caído en gracia que faltando todavía un año para el proceso electoral, quienes quieren sentarse en su silla anden ya dando esa exhibición de empujones y codazos en la arena política duranguense como si el sexenio ya se hubiera terminado. Cabe recordar que en Durango, como en otros estados donde el PRI nunca ha perdido la hegemonía, la disciplina a la hora de nombrar al sucesor es lo que ha imperado y rara vez hay dos personajes en discordia. Es por eso que don Jorge tuvo que alinearlos y el pasado viernes 26 de junio la senadora se reunió en un restaurante en un conocido hotel de la capital duranguense con el alcalde para mandar el consabido mensaje de unidad y dejar a un lado todas las especulaciones en el sentido de que las aspiraciones de ambos han generado división al interior del PRI. Tras el encuentro, don Esteban aseguró que doña Lety acatará los tiempos que el PRI determine en el proceso de la sucesión, a lo cual todavía le cuelga algunos meses. Lo cierto es que, mientras esos “tiempos del partido” llegan, la campaña #YoSíQuiero a favor de la senadora continúa sumando adeptos, a la vez que el munícipe mantiene la suya con el nombre de DuranGo. De Herrera Ale, los subagentes comentan que ya hasta compró una casa histórica para montarla como cuartel que se encuentra ubicada muy cerca de la Plaza Principal de Gómez Palacio.
