En Rusia, una peluquería fue clausurada luego de que se alertara a las autoridades que la encargada ofrecía “otro tipo de servicios” muy distintos a los anunciados en el exterior del establecimiento.
La mujer que cortaba el cabello en dicho local se despojaba de todas sus prendas mientras realizaba su trabajo, esto bajo un cargo extra para los clientes.
Fue entonces que se mandó a un agente encubierto para verificar aclarar el rumor de una vez por todas. El oficial encargado de la operación llevó una cámara oculta consigue revelando que efectivamente, la escultural chica encargada de la peluquería se retiraba todas sus prendas mientras cortaba el cabello a los varones.
Las imágenes fueron difundidas por la policía, quienes de paso informaron que el negocio fue clausurado y que la mujer implicada en el escándalo deberá enfrentar un juicio para esclarecer su situación.
La joven cobraba un precio extra por dicho servicio. (METRO)