El arbitraje en la Copa América no ha sido de la mejor calidad, pero también hay que decir que el comportamiento de muchos jugadores, sobre todo aquellos que llegaron con la etiqueta de estrellas, tampoco ha sido el adecuado. Neymar, fuera por acumulación de tarjetas y expulsión, Edinson Cavani echado por caer en provocaciones y los uruguayos empujando a los líneas ejemplifican lo anterior.
El cuadro argentino tampoco vende piñas y es una constante ver al "kun" Sergio Agüero, a Ángel Di María, a Javier Mascherano y hasta a Lionel Messi, que casi nunca habla, tener que ser amonestados o reconvenidos por provocar, fingir faltas o protestar. Todo esto sucede porque los partidos se cierran y no juegan a sus anchas. La cosa es que estos mismos jugadores no lo hacen igual en Europa, quizá porque allá sí los castigan.
Los chilenos tampoco son blancas palomas y se saben cobijados por su público. Resultó penoso ver la gritoniza que le pegó Alexis Sánchez al árbitro brasileño Sandro Ricci sin que éste se atreviera a amonestarlo. Arturo Vidal se la pasa echándole el público encima al silbante y Gary Medel pega patadas como molino de viento. Afortunadamente el comité disciplinario suspendió a Gonzalo Jara por su baja acción en el partido ante Uruguay.
Seguramente terminó la copa para el mexicano Roberto García Orozco. Considero que cumplió pese a las acusaciones de algunos jugadores de la albiceleste que dicen los retó al manifestarles que "esto es América y así se juega". Quizá asumió muchos riesgos en el Argentina vs Colombia al dejar jugar recio, cosa que muchas veces los jugadores no entienden, pero fue parejo en su criterio. Suerte para él en la Copa Oro.
Increíble el criterio para designar el árbitro para la semifinal entre Argentina y Paraguay. Será el brasileño Sandro Ricci quién como comentábamos, tuvo una muy desafortunada actuación en la lucha libre ente charrúas y chilenos. No se percata de la provocación de Jara a Cavani y se le olvida que éste estaba amonestado. Permitió de todo y lo premian con este partido. ¡Para Ripley!
En el juego Chile ante Perú estará una grata revelación de este torneo. El venezolano José Argote es de lo mejor que hemos visto y ojalá no le pese el estadio y haga un trabajo que aleje los rumores de un arbitraje localista. Para nada será un juego sencillo, sobre todo si los locales se tardan en anotar o los incas se van arriba en el marcador.
La gran decepción arbitral del torneo ha sido el silbante chileno Enrique Osses. Se esperaba que el andino, con experiencia mundialista, fuera de los que pusieran el ejemplo en este torneo y resultó un fiasco. Silbó el Brasil ante Colombia, expulsó a Neymar y a Bacca y se fue a ver el evento por televisión. Sin ser ninguna maravilla, mucho mejor su paisano Julio Bascuñán. A ver cómo termina el asunto.
