Y el milagro sucedió. Minutos antes de que iniciara la celebración eucarística con motivo de los 50 años de vida sacerdotal del obispo de Torreón José Guadalupe Galván Galindo, la intensa lluvia que se registró durante casi media hora, cesó.
Los miles de asistentes que llegaron previamente a la celebración se mantuvieron replegados bajo los palcos del Territorio Santos Modelo que fue sede de esta "fiesta de oro".
Una vez que la lluvia paró y el cielo se despejó parcialmente, el obispo salió acompañado por más de 40 sacerdotes entre obispos y arzobispos de diversas partes del país, así como del Nuncio Apostólico Christophe Pierre, representante del Papa Francisco.
Con gritos de "Lupito, Lupito" y "Te queremos Lupito te queremos, te queremos Lupito te queremos" fue como recibieron las más de 12 mil almas que se congregaron en recinto futbolero.
Algunos quisieron conservar la alegría que desbordaba el rostro del obispo al escuchar las cálidas porras, sacando sus celulares y cámaras fotográficas para no perder detalle.
Uno a uno los obispos y arzobispos fueron tomando sus lugares en el altar improvisado que se montó en un costado de la cancha con vista hacia a los miles de fieles provenientes de los cinco municipios que integran la Región Lagunera de Coahuila y que a su vez atiende la Diócesis de Torreón.
Christophe Pierre como representante del Papa Francisco fue el encargado de dar su mensaje especial.
"Nos alegramos contigo, querido hermano, con motivo de la conmemoración del 50 aniversario de tu ordenación sacerdotal que estarás celebrando en la Solemnidad de los Santos Apóstoles", reza la carta enviada por el Santo Padre.
Al final de la ceremonia eucarística, el obispo recordó que fue el Nuncio quien bendijo la primera piedra y las instalaciones del TSM, lo cual dijo le ha traído suerte ya que el equipo de casa Santos Laguna ha logrado dos campeonatos, el más reciente alcanzado este año con el que obtuvo la quinta estrella.
Asimismo agradeció a cada uno de los obispos y arzobispos así como de los sacerdotes presentes, uno de ellos incluso procedente de Japón.
También agradeció la presencia de miles de fieles.
Como cierre de la celebración de aniversario, se ofreció un espectáculo de juegos pirotécnicos, que fueron recibidos por los miles de asistentes con gritos de júbilo y aplausos.
Los obispos y arzobispos fueron despedidos con las luces de miles de celulares.
Enfrentan retos
Para el Nuncio Apostólico en México, Christophe Pierre uno de los principales retos que enfrenta la Iglesia Católica es la evangelización y educación de los jóvenes "porque hay como una ruptura de tradiciones", dijo en su visita por la Región Lagunera.
El representante del Papa Francisco explicó que la evangelización es el hecho de transmitir una tradición que viene de Jesús pero al mundo de hoy, "en un mundo globalizado, en un mundo del Internet en un mundo donde hay un pluralismo cultural, religioso y en ese contexto no es fácil", reconoció.
Ante este reto, aseguró que la Iglesia debe adaptarse a las nuevas exigencias con apoyo de los evangelizadores, religiosos, laicos, quienes deben estar más formados. "No es sólo un reto para la iglesia sino para toda la sociedad mexicana".
Sobre los matrimonios igualitarios el secretario general del Episcopado Mexicano, dijo que la Iglesia respeta a las autoridades como a aquellas personas que tienen una forma diferentes de vivir y pensar.
Sin embargo, mencionó ejerciendo su libertad de expresión "hemos confirmado que el matrimonio se funda entre un hombre y una mujer. Existen suficientes argumentos científicos, históricos, filosóficos, antropológicos e incluso jurídicos. La tradición de 2 mil años en el derecho occidental, lo avala incluso los códigos civiles de 1870 promulgado por el presidente liberal Benito Juárez, y de 1928 también por un presidente liberal Plutarco Elías Calles, consideran así el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer".
Asimismo propone crear una institución política adecuada a esos casos a fin de "no transformar a las instituciones jurídicas que ya existen".
Festejo. El obispo de Torreón, José Guadalupe Galván durante la celebración eucarística. (Ramón Sotomayor)
