Soledad. Infantes y adolescentes dicen sentirse solos porque sus padres trabajan demasiado o simplemente no les hacen caso. (EDITH GONZÁLEZ)
El aislamiento generado por el abuso en el uso de las nuevas tecnologías, la poca tolerancia a la frustración, los mensajes mediáticos y la falta de comunicación entre padres e hijos, son factores que pueden influir en que hijos e hijas presenten conductas suicidas.
El domingo se dio a conocer la muerte de una menor de 11 años que decidió quitarse la vida, aparentemente, después de molestarse con su madre porque le pidió lavar los trastes.
Juana López Hernández, psicóloga, dice que el detonante de comportamientos suicidas, puede ser un hecho o evento que pareciera poco significativo, pero que generalmente arrastra otros factores.
"Hay factores predisponentes a este tipo de situaciones, como es el psicológico que comprende padecimientos como el trastorno bipolar, depresión, ansiedad, hasta el consumo de drogas o alcohol o que tengan baja autoestima, otros factores de riesgo son medios familiares adversos, abuso sexual y bullying", dice.
Comenta que también puede obedecer a conductas impulsiva que se presentan cuando se experimentan, sentimientos de frustración, enojo o decepción.
En ocasiones las o los suicidas, suelen hacer intentos lo que indica una crisis emocional existente que es necesario que sea atendida.
"Se debe tener atención, observar qué está pasando, qué lo desencadena, estar al pendiente porque puede haber más intentos hasta llegar al cometido".
López Hernández, dice que los mensajes de los medios de comunicación, generalmente en series o novelas se maneja al suicidio como una salida a los problemas, lo que también puede influir.
La poca tolerancia a la frustración es otro de los factores condicionantes, pues actualmente muchos padres y madres hacen lo posible porque sus hijos no vivan experiencias que considera, los pueden hacer sufrir y en algunos casos lo que se logra es que al momento de enfrentar situaciones reales en donde no obtienen lo que quieren o son lastimados, no saben cómo enfrentarlo.
Además, una de las principales quejas de las y los niños así como jóvenes, en el consultorio de la especialista es la ausencia física y emocional de los padres.
Ante esto, Juana López Hernández, dice que es necesario estrechar los lazos afectivos con los hijos, darles tiempos de calidad, estar al pendiente de sus necesidades, observarlos y ante cualquier cambio de comportamiento hablar con ellos y descubrir qué es lo que pasa.
Las personas con tendencias al suicidio hablan de la muerte, se aíslan, pierden apetito, por lo que ante cualquier señal, pidió a los padres acercarse a sus hijos y buscar apoyo psicológico.
