Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron hoy que las familias de los militares colombianos constituyan un objetivo militar, como denunció el expresidente Alvaro Uribe Vélez.
“No deja de llamar la atención la información dada a conocer por el expresidente Uribe, según la cual las FARC-EP estarían planeando atentados contra altos mandos de las Fuerzas Armadas y sus familiares”, dijo el jefe y negociador rebelde Carlos Antonio Lozada.
Se trata de una “provocación a la paz” de Uribe Vélez, dijo.
Estimó que el exmandatario (2002-2010) apela “a este tipo de tretas para tratar de lograr un objetivo, por lo general perverso, algo propio de su condición, que ya el país y el mundo conocen suficientemente”.
Argumentó que esta vez llama la atención “la información contenida” en un documento difundido por el expresidente y “el momento que se escoge para dar a conocer la filtración del mismo”.
Sostuvo que “nunca en los 51 años de existencia de las FARC-EP los familiares de los militares o los policías han sido objetivo para las FARC-EP”.
Por el contrario, aseveró, “han sido nuestras familias las que han tenido que soportar persecución, cárcel, exilio, secuestro e incluso asesinatos, por parte del Estado”.
Las denuncias ocurren en momentos en que la Subcomisión Técnica, creada en La Habana y que reúne a altos mandos militares y policiales con jefes de la guerrilla para discutir el cese al fuego bilateral y definitivo, avanza “en un ambiente de mutuo reconocimiento y respeto”.
“No deja de ser sospechoso que este tipo de información tendenciosa, surja en uno de los momentos de mayor complejidad del proceso; en medio del ambiente enrarecido como consecuencia del escalamiento de la confrontación”, subrayó el negociador insurgente.
Advirtió que en Colombia “existen fuerzas muy poderosas que le apuestan a la continuación de la guerra, porque se lucran de ella y gracias a la misma mantienen sus privilegios”.
Lozada hizo un llamado de atención “en el sentido que pueda estarse fraguando una provocación que dé al traste con el proceso de paz”.
Las FARC pidieron que el Ministerio de Defensa investigue las continuas “filtraciones” y revisar la calidad de las fuentes de información como la reseñada en el radiograma fechado en Bucaramanga el 24 de junio de 2015, que filtró el expresidente Uribe.
La guerrilla reiteró en su página de internet su llamado a un cese bilateral al fuego, que permitiría “no sólo recuperar la credibilidad de la opinión en el proceso de paz; sino también, blindarlo de hechos que por la propia dinámica de la guerra pueden surgir en cualquier momento”.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos avanza desde noviembre de 2012 en diálogos en La Habana para buscar una salida política negociada a más de cinco décadas de confrontación armada.
