La pintura fue noticia la semana pasada debido a que fue atribuida definitivamente a Rembrandt, el maestro de la Edad de Oro holandesa, después de ocho años de investigación. (EFE)
Realizada por el pintor y grabador holandés Rembrandt Harmenszoon van Rijn, Saúl y David es la obra de arte de la semana elegida para dar gusto visual a todos los amantes del arte.
La pintura fue noticia la semana pasada debido a que fue atribuida definitivamente a Rembrandt, el maestro de la Edad de Oro holandesa, después de ocho años de investigación.
La exposición "¿Rembrandt? El caso de Saúl y David", que gira entorno a la pieza cuidadosamente restaurada del artista neerlandés que no se exhibe desde 2007, muestra otras obras artísticas clave, el proceso de restauración y los descubrimientos alrededor de su autoría y atribución.
"La pieza restaurada se muestra en la exposición, por supuesto, pero además, se exhiben obras imprescindibles para entender el tema de la obra en cuestión como son dibujos y pinturas de Rembrandt, un grabado de Lucas van Leyden y trabajos de los alumnos del maestro holandés", explicó la directora del Mauritshuis, Emilie Gordenker.
La obra Saúl y David, cuya atribución había sido controvertida durante tiempo, apareció por primera vez en 1830 en una subasta en París y se mantuvo en el mercado y bajo diferentes coleccionistas hasta 1898, año que fue comprada por el exdirector de la pinacoteca de La Haya, Abraham Bredius, por "el asombroso precio de doscientos mil francos", comentó Gordenker.
Esta obra que "hoy sabemos que fue pintada por Rembrandt" se exhibió en Nueva York y Chicago en 1893 como pieza auténtica aunque "el experto en la obra del maestro holandés Wilhelm von Bode había expresado dudas sobre su autenticidad en 1876", añadió.
De hecho, "Saúl y David se convirtió en una de las obras más admiradas de Rembrandt, principalmente gracias a Bredius, quien tuvo un interés personal con esta obra dado que era un amante de la música y se sentía emocionalmente involucrado con la temática y se identificaba personalmente con la figura de Saúl", explicó la directora.
Y a pesar de que "Bredius recibió en numerosas ocasiones interesantes ofertas por parte de coleccionistas estadounidenses interesados en comprar la pieza, finalmente la dejó en la colección del Mauritshuis, cuando murió en 1946", añadió.
En el estudio de la pintura de Saúl y David que ha durado ocho años, han participado los conservadores del museo, un grupo de asesores internacionales e investigadores de las universidades de Delft, Amberes, Amsterdam y Cornell (Nueva York).
Un largo y arduo proceso de investigación con equipos más avanzados como una cámara desarrollada por los centros de Delft y Amberes capaz de explorar debajo de la superficie de la pintura mediante el análisis por Fluorescencia de Rayos X (MA-XRF).
Esta ha permitido "descubrir que la pintura actual está formada por quince piezas de tela diferente y que la original era más grande", según Gordenker.
Para la directora del Mariuthuis, de hecho, los resultados de la investigación "han superado todas las expectativas".
"Al reunir tantos especialistas, hemos sido capaces de lograr resultados extraordinarios, de los que estamos naturalmente muy orgullosos", dijo.
Pero además, el resultado del análisis y la restauración "expresa algo muy importante sobre el Mauritshuis y es que no sólo tenemos una colección fantástica sino que también tenemos grandes expertos en casa, cuyos descubrimientos y experiencia queremos compartir con el resto del mundo", comentó Gordenker.
