Guadalajara, (Notimex).- A pesar de que no se tienen cifras exactas de maltrato psicológico contra menores, se estima que éste es más común que el maltrato físico, aseguró el rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Raúl Vargas López.
En entrevista indicó que las formas más comunes del maltrato psicológico van desde el sometimiento, castigo, privaciones, vejaciones y amenazas, con repercusiones psicológicas que el niño reflejará en un futuro, específicamente en la edad de la adolescencia.
El también pediatra explicó que es más común identificar como maltrato infantil las agresiones físicas, pero el maltrato psicológico es mayor y sus secuelas son a largo plazo, principalmente cuando el niño se vuelve adolescente y saca el resentimiento hacia la persona que lo golpeaba.
Vargas López aseguró que en Jalisco el síndrome del niño maltratado es un problema más común de lo que se supone, ya que algunos estudios advierten que uno de cada dos niños han sufrido algún tipo de maltrato durante su vida y no es sólo privativo en el ámbito familiar, sino también en el escolar.
Precisó que así como existe el adjetivo clínico de niño maltratado, también debe existir el síndrome del padre maltratador, porque todos tienen un perfil que los caracteriza.
Explicó que se ha observado que la mayoría de los padres que maltratan a sus hijos, ya sea física o psicológicamente, en sus antecedentes aparece que también ellos recibieron un tipo de maltrato durante su infancia.
"No existe un patrón que pueda afirmar que el padre maltratador tiene menor nivel cultural, porque se da en todos los niveles culturales y extractos socioeconómicos", refirió.
Según datos del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, entre el 70 y 80 por ciento de los niños en Jalisco han recibido alguna agresión durante su vida. Las formas más comunes van desde golpes intencionados, quemaduras y omisiones en el sentido de que el accidente pudo evitarse, así como el maltrato psicológico.
Autoridades de salud en el estado, trabajan en coordinación con otras dependencias para desarrollar estrategias que permitan solucionar el maltrato infantil, además dependencias como el DIF ofrecen asesoría psicológica a los padres para ubicarlos en una realidad que ayude a evitar las agresiones físicas y psicológicas.
