Molestia. Cientos de miembros de la CNTE se manifestaron frente a las instalacione del INE.
Los maestros mexicanos en huelga prevén expandir su boicot a las elecciones del 7 de junio a gran parte del territorio nacional junto con otras organizaciones sociales, aseguró ayer la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El miembro de la Dirección Política Nacional de la CNTE en Oaxaca, David Flores, dijo que el sindicato, junto a otros movimientos, realizaron el lunes protestas en 17 estados del país.
"Pero creemos que esta semana se incrementarán a más. Esperamos llegar más allá de los 27. Y en estados como Oaxaca, Guerrero, Chiapas (los tres al sur del país) o Michoacán (oeste) no habrá elecciones", sentenció Flores desde el Monumento de la Revolución capitalino, donde centenares de docentes acampan desde el lunes.
El sindicalista participó ayer en una multitudinaria marcha en la capital con maestros y simpatizantes para reclamar la aprobación de once peticiones que fueron presentadas a la Secretaría de Gobernación el 1 de mayo.
El movimiento considera que "no se respondieron" dichas demandas, que incluyen, entre otras, la aparición de los 43 estudiantes desaparecidos en el sureño estado de Guerrero, un aumento salarial, la gratuidad de la educación o la derogación de la reforma educativa promulgada en 2013.
En el marco de una huelga docente indefinida, que afecta a más de un millón de alumnos de primaria y secundaria, la CNTE también realizó movilizaciones en oriental estado de Veracruz y los sureños de Oaxaca, Chiapas o Guerrero, que incluyeron el bloqueo de vías, la quema de papeletas o la toma de edificios públicos.
Actos similares hoy se han repetido para boicotear unos comicios que consideran un "fracaso".
"Para los maestros y muchos mexicanos nos queda claro que ya no son los partidos políticos la ruta o la alternativa para el cambio en este país", afirmó Flores.
Por ello, la CNTE tomó la decisión de impedir los comicios en los estados donde no haya "condiciones" e independientemente de si se cumplen sus peticiones.
El próximo domingo 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas para elegir 1,996 cargos públicos, entre ellos 500 diputados federales y los gobernadores de nueves estados.
"En el plan de acción se toman institutos nacionales, hay retenes en magisterios donde no se permitirá paso de papelería electoral y en las escuelas, normalmente centros para el voto", detalló Flores.
Estas actividades se llevarán a cabo a pesar de un posible uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad: "Uno más o uno menos, encarcelado, desaparecido o muerto, la lucha social en todos los momentos de la historia tienen sus riesgos. Sabemos (...) que habrá represión", dijo Flores, quien estimó en 600,000 los simpatizantes y afiliados al sindicato.
Desde una tienda instalada en el centro de la ciudad y rodeada de dos centenares de miembros de la policía capitalina, la maestra de primaria y estudiante de maestría Sandra Olea explicó que las protestas de estos días tienen un doble fin.
En el plano legislativo, criticar una reforma que aboga por "escuelas de calidad" sin dar "herramientas" y una iniciativas, como la energética o la fiscal, que incrementan las desigualdades y encarece los productos.
Sin embargo, hay medidas como los procesos de evaluación docente, suspendido indefinidamente el viernes pasado por el Gobierno mexicano, que le parecen positivas porque obliga al maestro a actualizarse.
En el marco electoral, Olea se mostró contraria a unos comicios donde falta pluralidad y en que los partidos políticos se financian con recursos públicos.
Aunque está a favor de su cancelación, dijo que no participará en ningún acto de boicot "por miedo, pues hay casos en que desaparecen maestros".
