A punto de concluir las campañas de los suspirantes a diputados federales del distrito 06 de Torreón, único de la región en donde se espera una contienda cerrada, la guerra de encuestas está a todo lo que da. Como suele ocurrir en estos tiempos, cada quien se asume como ganador adelantado gracias a los números de sus sondeos y otros aseguran que no van tan mal como se sospecha. En el caso de Refugio Sandoval, del Priver, su equipo dice que va varios puntos arriba de su más cercano competidor, Jorge Zermeño, del PAN. No obstante, la gente de éste asegura que es al contrario, aunque no con tanta ventaja. Un tercero en discordia, Federico Sáenz, de Movimiento Ciudadano, declaró en reciente entrevista que, según sus sondeos, quien va arriba es el panista, apenas por tres puntitos, que el segundo es don “Cuquis” y que él se va acercando a éste.
Lo cierto es que la cosa pinta para que en este distrito se dé la madre de todas las batallas en cuanto a movilización de estructuras. A propósito de estructuras, y para ponerle más pimienta al asunto, andan diciendo por ahí que detrás del desaguisado que tuvo la operadora Malena Fernández con el presidente del PAN de Torreón, Ignacio García, está la mano del senador Luis Fernando Salazar, pariente de la protagonista y que al parecer el meollo del problema está en el manejo de las redes y liderazgos, necesarios no sólo para garantizar la representación del blanquiazul en las casillas, sino también para asegurar que “las bases” salgan (o no) a votar en las colonias panistas. Dicen los conocedores que con el resultado de la jornada del 7 de junio se sabrá si las diferencias internas se lograron salvar a tiempo o si los antiguos enemigos de don Jorge consiguieron sus objetivos ocultos.
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Para muchos afectados, muy lejos se observa ya la promesa de campaña del entonces candidato del PRI a la alcaldía de Torreón, Miguel Riquelme, de que el agua en las colonias no volvería a escasear. Y es que en los últimos días, como ya se ha hecho bonita costumbre en esta región en la temporada de calor, las quejas por la falta del preciado líquido (nótese el elegante cliché) se han multiplicado, sobre todo en el oriente de Torreón. En el disgusto más reciente, pobladores de la colonia Rincón La Merced y sectores circunvecinos denunciaron que no tenían ni una gota de agua desde hace varios días, a pesar de que el Simas había dicho que este tipo de situaciones ya no se iban a presentar. Pero la respuesta del gerente general, Xavier Herrera, es de antología: “sí hay agua, lo que no hay es presión” (aquí es donde se escucha una carretada de aplausos por parte del respetable). Y no es todo. A decir de don Xavier, como el problema no es que falte el agua, sino que salga apenas un chorrito, pues no hay fecha para que se corrija el desperfecto. Sublime salida. Por lo demás, para el gerente del organismo operador las quejas que se han presentado son todas responsabilidad de la Comisión Federal de Electricidad y sus constantes apagones, por lo que, según él, es a ella a quien los atribulados y sedientos vecinos deben reclamar. Por eso no debe resultar extraño que el Consejo Directivo del Simas le haya otorgado un reconocimiento a Herrera la semana pasada... en el mismo momento en que se reportaba que más de media docena de colonias no tenían agua. ¡Oh, bella ciudad de paradojas!
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Cuentan que quien ha asumido una postura típica del expresidente de las botas, Vicente Fox, es el Guardián del Tesoro municipal, Enrique Mota. “Ni los veo ni los oigo”, parece ser su bandera, ya que, según los subagentes disfrazados de ventiladores, el funcionario no contesta ninguna solicitud, venga de quien venga, siempre y cuando no sea, claro está, del séptimo piso del Invernadero Mayor, hoy tan albiverde. Dicen que don Enrique ha hecho oídos sordos a los constantes reclamos de los regidores panistas sobre la forma tan poco clara de presentar los informes financieros, además de las solicitudes que han hecho para que explique por qué no se han cumplido los compromisos de revisión de las obras y materiales del proceso de reconversión tecnológica del alumbrado público, además de la comparecencia de la empresa supervisora de los trabajos. Incluso comentan que al pastor blanquiazul del Cabildo, Sergio Lara, lo trae a vuelta y vuelta por una petición de aclaración que hizo en relación a los supuestos apoyos económicos que recibió para ir a recoger el premio Tlatoani al “mejor regidor de México”, cosa que él niega rotundamente. Por si fuera poco, el tesorero ha hecho mutis en el tema de los contratos de arrendamiento de vehículos oficiales que firmó el año pasado y que en recientes fechas fue cuestionado por la síndica panista Gabriela Casale, quien señaló que al ayuntamiento de Torreón le salió considerablemente más caro este esquema que haber comprado las unidades, tal y como lo hizo el Simas. Las malas lenguas dicen que para don Enrique todos estos temas carecen de importancia y que si ignora olímpicamente a los funcionarios y regidores de la administración, pues cuantimás a los ciudadanos que exigen aclaraciones respecto a cobros de impuestos y servicios. O sea que a hacer fila, pues.
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Ahora, para los exfuncionarios de Pemex esperanzados en la bonanza de hidrocarburos que los gobiernos federal y estatal de Coahuila dicen que vendrá con la Reforma Energética, una mala noticia y una buena. La mala es que los proyectos de explotación de gas de lutitas que se tenían contemplados para esta provincia van a tener que esperar por lo menos tres años, y esto se debe a la caída de los precios que se ha registrado en los últimos meses y al interés de Los Pinos de concentrarse en la recuperación de los niveles explotación de petróleo que bajaron de forma dramática. Esta situación va a obligar a la provincia a moderar las altas expectativas que se tenían respecto al impacto económico que tendría la extracción del gas en el norte del estado y para lo cual ya se había formado una oficina especial para revisar los proyectos, encabezada nada más y nada menos que por el exgobernador y exdirector de Pemex, Rogelio Montemayor. Pero en caso de que éste se quede sin chamba, tiene una segunda alternativa, y esta es la buena noticia (para él, claro). Resulta que expertos advierten que uno de los puntos más polémicos de la reforma de marras contempla que, para la explotación de campos maduros de petróleo, las empresas que quieran participar se van a ver obligadas a contratar a personas que tengan experiencia probada en el ramo. Pero como en el sector privado de este país no existen especialistas en la materia, ¿adivine usted, agudo lector, a quién le darán trabajo con tal de cumplir el requisito y no quedar fuera del reparto del pastel? Correcto, a los exfuncionarios de Pemex. Muy conveniente, ¿no? Por lo cual, don Rogelio no tendrá de qué preocuparse pues fácilmente podrá acomodarse en una de estas noveles compañías cuando el espejismo de la bonanza del gas de lutitas sea insostenible.
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“Por debajo de la mesa”, como dice la canción, se está construyendo en el PRI de Durango una interesante negociación con motivo de la carrera hacia la sucesión en el gobierno provincial. Antes de describir en qué consiste, vale la pena comentar un asunto que tiene preocupados a los jerarcas tricolores en el estado y al mismísimo gober Jorge Herrera Caldera. Resulta que quien se muestra como único delfín del mandamás está enfrentando varios problemillas para posicionarse como el suspirante más idóneo. Y es que con todo y que fue nombrado presidente de la Asociación de Municipios Saludables, lo cual le dio un pretexto para visitar las distintas regiones del estado, principalmente La Laguna, su figura no ha logrado prender a las bases que lo siguen viendo con desconfianza. Y frente a esto, otros personajes han comenzado a moverse con la intención de salir en la foto y aparecer como posibles contendientes, algunos de ellos emanados de los llamados sectores corporativos históricos que, dicho sea de paso, no la llevan del todo bien con don Jorge. Tal es el caso de Ricardo Pacheco, diputado federal, quien aparece como la carta de la CTM aunque con muy pocas posibilidades, y del grupo de Ismael Hernández Deras suena Adrián Valles, quien luego de formar parte del gabinete ahora enfrenta un ostracismo por haber organizado el tremendo guateque del exgobernador con motivo de su cumpleaños número 50. Pero en medio de este escenario, quien también anda haciendo sus amarres es la senadora Leticia Herrera, integrante de la familia que controla las redes clientelares en la Comarca Lagunera de Durango. Doña Lety sobre todo se está moviendo en la capirucha del esmog con el jefe de jefes del tricolor, César Camacho, en busca del milagrito. No obstante, esto se ve difícil, ya que la lógica aplicada por el PRI parece ser la de al César lo que es del César... y lo demás para los virreyes. Pero la también exalcaldesa de Gómez Palacio ha buscado posicionarse para parecer una carta fuerte, al menos en la región, y contar con el suficiente poder negociador, el cual, según nuestros subagentes disfrazados de tazas de café, ya está utilizando. Así es que, de acuerdo con las mismas versiones, la tirada de la senadora va por el lado de que la dejen escoger en los municipios y distritos de La Laguna a todos los candidatos para así afianzar sus controles territoriales. A ver si le sale.
